Mientras todo apuntaba a que el futuro de Viviana* (nombre ficticio) tendría un fatal desenlace luego de vivir por varios años una adolescencia sin control, la vida le tenía preparada una pausa que la haría tomar un rumbo diferente, brindando la esperanza de una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.
A pesar de que su ingreso en 2016 al Centro Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres -CEJUPLIM-Gorriones fue complicado, el amor, comprensión y guía psicológica, generaron un cambio en la vida de Viviana, quien al pasar los procesos de reinserción abrió su mente y decidió no dar marcha atrás a lo logrado, escribiendo una nueva historia en su vida.
Con su frase “no puedo cambiar el pasado, pero sí mi futuro”, Viviana terminó su sanción en Gorriones, y ahora, con una hija la cual se ha convertido en su motor, busca día con día conseguir una oportunidad laboral que le permita darle una mejor calidad de vida, para juntas disfrutar de un nuevo destino.
Actualmente, y con su nuevo núcleo familiar, Viviana se encuentra alejada de su pasado, en un lugar seguro y con sus metas y prioridades bien establecidas, con la certeza de que ella es capaz de salir adelante y lograr lo que en un momento la vida no le permitió conquistar.
Estos resultados forman parte del nuevo Modelo de Gestión Juvenil, que impulsa la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia -SBS- y tiene como principio brindar a los adolescentes una reinserción digna a la sociedad, en la que cuenten con las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo profesional y laboral.
Texto: C. M.
Fotos: Archivo