José Víctor es un padre con discapacidad, quien junto a su esposa, encontró atención para sus dos hijos con autismo en el Centro de Educación Especial Álida España de Arana y hoy, fue uno de los 381 beneficiados con bolsas de víveres gestionadas por la Subsecretaría de Preservación.
El padre de familia cuenta que su hijo Josué de 15 años, ahora está en el Centro de Capacitación Ocupacional, también a cargo de la Secretaría de Bienestar Social, mientras que Angélica, de 13, recibe refuerzo escolar en el Centro Álida España. Además él y su esposa han sido apoyados con terapias psicológicas y programas como Educando en Familia.
La subsecretaria de Preservación, Lourdes Isaacs, explicó que la entrega de víveres se realizó durante dos días para evitar aglomeraciones y se tomaron todas la medidas preventivas ante el COVID-19 como control de temperatura, aplicación de gel y distanciamiento social.
”La bolsa contiene alimentos como arroz, arroz con soya, frijol, azúcar y aceite. Además de esta ayuda también nos hemos preocupado porque las niñas, niños y adolescentes continúen con sus terapias en casa por medio de guías compartidas por redes sociales y otros canales de comunicación”, indicó Isaacs.
La funcionaria reconoció el trabajo del personal y la colaboración para armar las bolsas, sumado al empeño que han puesto para darle seguimiento a las terapias de cada niña, niño y adolescente desde casa.
Así como José Víctor; Sonia, otra madre de familia, agradeció la entrega de alimentos, que fueron donados por Cáritas Arquidiocesanas, NaturAceites y personas de buen corazón. “La atención que le han dado a mi hija ha sido buena, ha avanzado mucho durante los dos años que la he tenido aquí. Agradezco a las autoridades por esta ayuda”, agregó.