“Les voy a enseñar a una por una el regalo que les traigo, ustedes deciden si le gusta o si lo quieren cambiar”, así comenzó la charla motivacional en la que participaron las mamás de las niñas y niños que reciben atención en el Centro de Educación Especial Álida España, en la celebración del Día de la Madre.
Nancy Velásquez, de la Fundación Sobrevivientes, llevó una caja de zapatos con un espejo dentro, que cuando pasó de mano en mano provocó sonrisas de cada una de las participantes, quienes se sorprendieron al abrir la caja y verse reflejadas.
“¿A alguien le gustaría cambiar el regalo? No, verdad. Vernos al espejo es un recordatorio del inmenso valor que cada una de nosotras tiene y que debe recordar cada día”, reflexionó Velásquez.
Alejandra Morales, directora del centro, comentó que decidieron organizar la celebración para festejar a las mamás por todo el trabajo que hacen dentro y fuera del centro con sus hijos, por su labor para atender los diferentes diagnósticos de capacidades diferentes de cada uno.
“Sin el acompañamiento y apoyo que le dan a sus hijos no serían posibles las terapias y avances de cada uno. Todas hacen su mejor esfuerzo por darles las mejores atenciones a sus pequeños”, apuntó.
Al terminar la charla motivacional, las mamás pasaron al patio donde se realizaron actividades lúdicas y concursos; para luego terminar con un almuerzo que fue amenizado por el cantante Jorge Mario Orellana.
Para la actividad se contó con apoyo de la Unidad de Género, Sede Departamentales y la Subsecretaría de Reinserción, así como del Ministerio de Cultura y Deportes, la Unidad de Prevención del Delito de la Policía Nacional Civil y la Fundación Sobrevivientes.
“Quisimos traer un momento ameno para cada una de las madres valientes del centro, así como de las colaboradoras del centro por el amor y atención que diariamente le dan a la niñez y adolescencia”, puntualizó Tatiana Guillén, encargada de la Unidad de Género de la Secretaría de Bienestar Social -SBS-.
Texto y fotografías: Cecilia García