El sonido del viento, el sol reflejándose en la superficie de la laguna y la brisa fresca marcaron el escenario de una jornada especial para los adolescentes de las residencias Diamante 2, 3 y 4 de la Secretaría de Bienestar Social (SBS). Para algunos, era la primera vez que visitaban este lugar; para otros, como *Junior, de 15 años, significó un reencuentro con recuerdos de su infancia.
“Me siento feliz porque hace tiempo que no venía aquí. Me trae buenos recuerdos, me siento tranquilo y relajado”, compartió Junior, quien junto a sus compañeros disfrutó de un día de recreación, juegos y convivencia.
El paseo no solo representó un momento de esparcimiento, sino que también forma parte del compromiso de la SBS con la restitución de los derechos fundamentales de los adolescentes bajo abrigo y protección. Como lo explicó el psicólogo Freddy Godoy, de la residencia Diamante 3, “la restitución de derechos no solo es alimentación y educación; también incluye la recreación, el desarrollo emocional y la socialización”.
*Eliseo, otro de los adolescentes participantes, resaltó lo significativo que fue para él esta experiencia: “Me gusta porque es la primera vez que vengo a este lugar. Me gusta el agua y me gustaría poder nadar”. Durante la actividad, él y sus compañeros jugaron fútbol con las y los educadores, comieron, rieron y participaron de charlas.
Apoyo y trabajo en equipo
El trabajo interinstitucional también fue clave para que este día fuera posible. La Policía Nacional Civil, a través de su Departamento Especializado en Niñez y Adolescencia, brindó seguridad y transporte para los adolescentes y el personal de la SBS. “Siempre estamos dispuestos a apoyar con actividades que fortalezcan la seguridad y confianza de los adolescentes”, explicó el Oficial Guliver Monterroso.
El compromiso de la SBS con la niñez y adolescencia bajo protección va más allá de la atención básica; se enfoca en brindarles herramientas para su desarrollo integral. A través de experiencias como esta, se les recuerda que tienen derecho a jugar, a reír y a construir nuevos recuerdos que les permitan soñar con un futuro mejor.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Luis Sajché
