La correa, sí la correa, eso significa que vamos a salir, ¿a dónde iremos hoy? Me siento muy emocionado, no puedo dejar de mover la colita. ¡Iremos en carro! eso solo quiere decir una cosa, hoy es día de trabajo… ¿A quién conoceré hoy? Estoy ansioso, ya quiero ayudar a los humanos a sentirse mejor.
¡Woooouf! es un lugar muy grande y lindo. Hola Mika, hola Duke; Moana, que gusto verte. ¡Nico, amigo mío! Mitzy, que bueno que viniste. ¿Están listos para ir a trabajar, chicos? Prepárense porque allí vienen nuestros pacientes.
Así fue como 10 peluditos de la organización Sinergia Dorada llevaron mucha alegría y amor a las niñas y niños del Centro de Educación Especial Álida España, quienes pudieron acariciarlos y abrazarlos como parte de la terapia emocional para la que estos canes están entrenados y certificados.
Esta primera actividad de acercamiento forma parte de las acciones y trabajo interinstitucional que proporciona y garantizan una atención integral y de calidad a la niñez y adolescencia atendida por la Familia SBS.
Gary se lo disfrutó
Al principio Gary no quería tocar a los peluditos, con muecas decía que mordían, sin embargo poco a poco fue tomando confianza y pudo tocar a Waffle y Cosmo, dos canes que con mucha paciencia se dejaron acariciar y no solo eso, sino que también fotografíar por la lente del celular del niño.
En ese momento Gary se transformó y se convirtió en fotógrafo. Empezó a retratar a todos, les decía cómo posar para la foto. Sin duda fue un día genial para él, que es atendido en el el Aula de Refuerzo Matutina del Centro Álida España.
Y es que de acuerdo con Diana De León, de Sinergia Dorada, la terapia asistida con animales en personas con discapacidad intelectual se enfoca en el desarrollo de la comunicación, la retención de información, la búsqueda y adquisición de nuevas actividades psicomotrices, seguridad, autoestima, responsabilidad y autonomía. Todas características que desarrolló Gary durante la visita de los perritos.
El Centro de Educación Álida España atiende a 374 niñas, niños y adolescentes, a quienes se les brinda atención personalizada, psicopedagogía, terapia de lenguaje, fisioterapia, trabajo social y alimentación nutritiva, entre otros beneficios que no tienen costo.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Luis Sajché
