Un uniforme es más que una prenda de vestir o una forma de identificar a las personas, este también es una herramienta para el cambio, como el que a partir de ahora comenzará en el Centro Juvenil de Privación de Libertad II -CEJUPLIV- Anexo.
Este cambio en la apariencia de los residentes del centro es el primer paso para la implementación efectiva del Modelo de Gestión Juvenil y también como parte de uno de los procesos para alcanzar la Certificación ACA, como ya se hizo con Casa Intermedia.
José Daniel Fuentes, subsecretario de reinserción, señaló que el cambio de imagen contribuye a que los adolescentes y jóvenes se habitúen a los nuevos métodos de trabajo y que entonces se encaminen a una efectiva reinserción y resocialización.
“Este ha sido un proceso de transición largo que nos va a permitir pasar de un sistema tradicional al Modelo de Gestión Juvenil. Estamos cambiando desde el interior porque como Secretaría creemos en las segundas oportunidades para todos los jóvenes y adolescentes”, apuntó.
A cada uno de los residentes se les entregó un pants completo, playeras del color que corresponde a sus grupos, zapatos especiales y también artículos de higiene personal. Además, podrán elegir la forma en que usarán el cabello, entre tres opciones permitidas en el modelo.
Este proceso fue acompañado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley -INL, por sus siglas en inglés-, misma que también ha brindado su respaldo en la aplicación del Modelo de Gestión Juvenil, así como, recientemente apoyó el proceso para aprobar la auditoría para la Certificación ACA de Casa Intermedia.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Luis Sajché