Durante una entrevista con medios de comunicación, el subsecretario de Reinserción, Carlos Menchú, habló sobre las acciones a corto y mediano plazo que se llevarán a cabo en temas relacionados con adolescentes privados de libertad, dentro de las que resalta el traslado progresivo de los jóvenes que están en Gaviotas hacia el Centro Especializado de Reinserción -CER-.
El funcionario indicó que tienen previsto que a finales de año empiece a funcionar el CER, que está ubicado en la finca El Platanar, en San José Pinula, a donde serán trasladados de forma progresiva los adolescentes que están internos en el Centro Juvenil de Privación de Libertad conocido como Gaviotas.
Alimentos autosostenibles
El subsecretario indicó que buscan que en un año sean las y los adolescentes privados de libertad quienes cocinen sus propios alimentos. Además, buscan que los productos que aprenden a elaborar en los distintos talleres puedan ser vendidos al público en general.
Menchú resaltó que la SBS es la única institución que tiene un centro certificado con normas internacionales a nivel latinoamericano, que es Casa Intermedia y que este año buscan certificar el Centro Especializado de Reinserción -CER 1-, anteriormente conocido como Anexo.
Además, explicó que el objetivo de estos cambios es dar cumplimiento a lo que establece la Convención de los Derechos del Niño y la Ley de Protección: dar una oportunidad de educación y socialización a las y los adolescentes que se volvieron transgresores de la ley porque que fueron violentados en su casa, en su comunidad y que no contaron con los servicios básicos de subsistencia.
“Uno más uno es dos. Si no le damos educación, amor y sostenibilidad a los niños, más adelante tendremos adolescentes en conflicto. Si nosotros les diéramos esa estructura dentro de la familia, dentro de la comunidad, en la escuela no habría adolescentes en conflicto con la ley”, expresó.
Los planes futuros
Dentro de las metas a futuro, las autoridades de la SBS quieren que las instalaciones en donde se encuentra Gorriones se convierta en el “Centro de Capacitación para la Secretaría de Bienestar Social”, un lugar en donde los trabajadores se formen y se capaciten para que tengan la oportunidad de ascender por méritos propios.
Mientras que las instalaciones de Gaviotas podrían convertirse en un museo en el que se conmemore “lo que no se debe hacer” pues aún hay áreas que no corresponden al trato digno y de derechos humanos para los adolescentes privados de libertad.
“Nosotros queremos los adolescentes se vuelvan productivos, que hagan deporte, que practiquen arte y que la sociedad cambie la percepción que tienen de ellos.
El subsecretario agregó que hay una población aproximada de 1 mil adolescentes en conflicto con la ley penal, entre privados y no privados de libertad y que en los próximos días harán un censo de personal como de verificación de procesos para que en el mediano plaza haya un control biométrico que permita verificar la identidad de las y los adolescentes.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Eduardo Mendoza y Luis Sajché