En un emotivo acto lleno de esperanza y futuro, 27 internos del Centro Especializado de Reinserción -CER-1- celebraron la culminación de sus etapas escolares, lo que representa un hito significativo en sus vidas y un paso firme hacia su reinserción social.

Entre aplausos y lágrimas de alegría, 22 jóvenes culminaron sus estudios de tercero básico y 5 más cerraron su primaria al concluir el sexto grado. Los más afortunados disfrutaron de compartir este logro con sus familiares.

“Yo me siento orgulloso de seguir mi bachillerato y de ser abanderado. En el futuro el estudio nos servirá y eso nos motiva a continuar, a dar todo por el todo para seguir cambiando nuestras vidas”, dijo uno de los adolescentes que finalizó sus básicos y además fue abanderado al tener buenas notas durante este ciclo escolar.

La Secretaría de Bienestar Social, a través de sus programas de reinserción y resocialización, ha brindado a estos jóvenes la oportunidad de continuar su formación académica, así los adolescentes comprenden que la educación se convierte en una herramienta fundamental para transformar sus  vidas y construir un futuro mejor.

"Es un logro para los jóvenes, que hayan podido salir de esta primera etapa de primaria y básicos, el esfuerzo que cada uno ha hecho, los motiva a que sigan adelante en sus estudios, tantos adentro del centro como fuera".
Indicativo Argentina
Subdirectora CER-1

Al finalizar los actos, los jóvenes compartiendo un momento especial con su familia. En los rostros de las madres o abuelas se reflejaba el orgullo y emoción al ver que sus estos chicos están dando pasos importantes para salir adelante, a pesar de estar privados de liberad.

Muchos de los graduandos expresaron su deseo de continuar estudiando y algunos incluso sueñan con ingresar a la universidad. Estas aspiraciones son un claro indicio de que estos jóvenes están comprometidos con su futuro y desean convertirse en ciudadanos productivos y de bien, cambiando el modo de ver la vida y reafirmando su compromiso de seguir trabajando, sin importar su pasado.


Texto y fotografías: Asael Díaz

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