Detrás de cada estudiante que pasa por las aulas de los dos Centros de Formación Quédate, de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, hay una historia y durante 2019 ambas sedes ubicadas en Santa María Visitación, Sololá y Joyabaj, Quiché, formaron parte de más de 3 mil 900 testimonios, entre ellos el de Andrés Álvarez, un joven que encontró en este proyecto una oportunidad para mejorar su calidad de vida.
Andrés, originario de San Juan La Laguna, Sololá, cuenta que gracias al curso técnico de Gastronomía Guatemalteca que culminó en Quédate, ahora trabaja en un restaurante local, en donde se desempeña como ayudante de cocina. “Cuando tenía 15 años pensé en migrar porque no veía oportunidades en mi pueblo, pero era una decisión difícil de tomar”, dice.
Ahora, con 20 años, su visión ha cambiado y dice que la formación que recibió le ha ayudado desde a desenvolverse con los comensales, hasta la preparación de platillos guatemaltecos de manera artesanal. “Quédate me ha cambiado la vida totalmente, muchas gracias a la Secretaría por darnos esta oportunidad, estoy satisfecho con la ayuda que me han dado”, agrega.
Para Sandy Ujpán, una jovencita de 18 años, originaria de San Pablo La Laguna, el haber obtenido su diploma como Técnico en Reparación y Mantenimiento de Computadoras le suma mejores oportunidades a su futuro, además de haberle ahorrado los gastos que representa pagar este tipo de formación en centros privados.
“En 2017 llegaron a mi instituto para informarnos sobre los cursos impartidos en Quédate y con mis compañeros nos pusimos de acuerdo para inscribirnos, lo que resultó en una buena oportunidad, por eso insto a las autoridades a seguir ayudando a más jóvenes de escasos recursos porque nos están dando una mano”, expresó Sandy.
Otro de los jóvenes beneficiados es Pascual Hernández, quien dice que obtener un diploma no es sencillo debido a los gastos que representa estudiar. Sin embargo, agradece a la SBS por el apoyo y la capacitación gratuita a la que pudo acceder en Quédate. “Por ahora estoy trabajando con mi hermano, pero en dos años me visualizó con un negocio propio de reparación de computadoras o replicando mis conocimientos con otros muchachos”, agregó.
El sueño de Dari Quiacain es estudiar Medicina, pero sus padres no le pueden costear la carrera, por eso decidió aprender sobre mantenimiento y reparación de equipos de cómputo en Quédate. “Me siento feliz y agradecida con la SBS porque este curso me dará la oportunidad de apoyar económicamente a mis padres”, manifestó.
El Centro Quédate tiene como fin generar una opción viable educativa que esté al alcance de las y los adolescentes y jóvenes en sus comunidades de origen. Esto se ha logrado por medio de procesos educativos con enfoque técnico-vocacional, con el objetivo de minimizar los riesgos de la migración irregular.
Quédate empezó a funcionar en 2015, cuando se atendieron a 215 jóvenes y adolescentes; en 2016 fueron 178; en 2017 la cifra aumentó a 381; en 2018 a 971, mientras que en 2019 se brindó formación a 3,927 gracias a la apertura de la segunda sede en Joyabaj, Quiché.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Nadia Cabrera
