La creación de un albergue de 72 horas que buscará evitar la institucionalización no necesaria; así como el establecimiento de un modelo de protección no residencial para adolescentes en Escuintla y la apertura de una nueva residencia para víctimas de maltrato en todas sus formas, son los tres proyectos que impulsa la Subsecretaría de Protección a cargo de María José Ortiz para 2024.
Ortiz explicó que en según el proceso que se lleva actualmente, cuando un niño, niña o adolescente es rescatado por la Procuraduría General de la Nación por denuncias de maltrato, lo más probable es que sea enviado por un juez a un hogar de protección, con lo cual se institucionaliza.
“Ante la falta de suficientes elementos para poder resolver la situación del niño, se toma la decisión de institucionalizarlo”, explicó la Subsecretaria.
“Con el albergue de 72 horas se buscaría que se hiciera toda esta coordinación de manera administrativa antes de que el niño ingrese en una residencia de abrigo y protección para favorecer el que pueda permanecer dentro de su familia o que pueda ser resguardado con otro recurso familiar como por ejemplo un abuelo, la madrina, o similares”, agregó la funcionaria.
Nuevo modelo de atención no residencial en Escuintla
Por aparte, Ortiz informó que Escuintla se trabaja en la creación de un modelo tipo de atención no residencial, que no obstante iniciará con el traslado de una residencia para Escuintla.
“Estadísticamente, luego de Guatemala, Escuintla es el departamento con mayor incidencia de casos de violencia sexual. Por ello, es necesario contar con una residencia en esa localidad para las señoritas víctimas no estén lejos de su familia y se pueda favorecer la relación familiar para que ella regrese lo más pronto a su hogar, cuando se logre solucionar la causa de la institucionalización”, explicó.
Sin embargo, el objetivo final es la desinstitucionalización mediante el fortalecimiento familiar con intervenciones comunitarias, coordinación con los servicios de salud existentes, con los gobiernos municipales a través de un proceso que se va a realizar dentro de los próximos tres años.
“Es importante señalar que estos casos de violencia sexual son uniones tempranas consentidas entre pares. Esto quiere decir que se trata de adolescentes mujeres y adolescentes hombres que inician relaciones sexuales de forma consentida, pero por su tener, son institucionalizados. Esto se da porque no existen opciones no residenciales para orientar a los niños y a las niñas, porque también hay que trabajar con el adolescente varón”, subrayó la Subsecretaria, quien además señaló que “aquí la respuesta idónea no es la institucionalización, sino la respuesta idónea es la intervención comunitaria, educación y salud.”
Nueva residencia permitirá eliminar el hacinamiento
El objetivo primordial de la SBS es lograr la desinstitucionalización para que las y los jóvenes no sean trasladados al cuidado de una residencia de abrigo a cargo del Estado y sean ubicados con recursos de familia ampliada. No obstante, antes de lograr este objetivo se debe asegurar la mejor atención a quienes ya se encuentran en el sistema de protección.
Por ello, la Subcretaría de Protección abrirá una nueva residencia para la atención de señoritas víctimas del maltrato en todas sus formas, que están en una edad donde se tienen que preparar para la vida independiente. Con ello se eliminará el hacinamiento que existe en las residencias con el crecimiento significativo del número de jóvenes institucionalizadas.
“Nuestro objetivo no es que haya más residencias para el acogimiento temporal de los niños y las niñas. El objetivo es la desinstitucionalización y el fortalecimiento familiar. Pero mientras esto se logra, tenemos el compromiso de brindar un acogimiento residencial saludable para estos niños y estas niñas”, concluyó la funcionaria.