Cómo y hacia qué residencias canalizar los mayores esfuerzos, es parte de lo que busca el nuevo Sistema de Monitoreo y Evaluación que se implementó en los procedimientos de la Subsecretaría de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia.
Constantemente, los y las administradores, jefes y directores que integran la cartera se encargan de velar porque todos los procedimientos para resguardar a las y los adolescentes se cumplan, sin embargo, era necesario implementar un sistema en el que se integre y califique cada uno de estos.
El subsecretario de Protección, Carlos Gómez, explicó que el objeto de esta implementación es establecer si los servicios que se brindan son de calidad. “Esto nos permitirá saber cómo estamos en cada una de las residencias, para así dar recomendaciones y seguimiento a las que necesitan mayor atención”, comentó.
El sistema incluye indicadores que califican aspectos como la infraestructura, insumos, procedimientos, entre otros. Para recopilar los datos se incluirá la información de todos los integrantes de la cadena de responsabilidad, quienes utilizan herramientas tecnológicas sencillas que permiten la alimentación de la base de datos en tiempo real.
El titular de la cartera indicó que además de los aspectos administrativos, también les interesa la atención multidisciplinaria de los y las residentes, para eso se miden la eficacia y eficiencia de la atención. “Aparecen, entonces, el trabajador social, psicólogo, y otros integrantes de los equipos. Aquí se les pregunta a los adolescentes, por medio de un grupo focal, su nivel de satisfacción, si se aplica la estrategia de Ocio Cero, entre otros aspectos”, manifestó.
El análisis de los datos recopilados también permite que se mida y evalúe el desempeño de todas las personas que participan en el resguardo de la niñez y adolescencia, en todos los niveles, y el esfuerzo conjunto que hacen todos.
Cada mes se realizará una reunión de junta técnica en la que se conocerán los resultados y se definirán qué acciones se tomarán para mejorar las calificaciones en las evaluaciones que se realizarán constantemente. “Lo que no se mide, no se puede evaluar; así que la idea es tener un sistema ágil y eficiente que nos permita mejorar cada vez más”, finalizó.
Texto: Cecilia García
Fotografías: José Dávila