Qué bonito es ver el entusiasmo de los servidores cívicos en Zacapa cuando llegan a las comunidades más necesitadas a llevarles charlas informativas y víveres para amortiguar las consecuencias de la pandemia por COVID-19.
Aníbal Ramos, coordinador de los jóvenes, contó que han ido a las comunidades para detectar casos de desnutrición en niños y hasta ahora han entregado 21 bolsas con alimentos.
“Hace poco hicimos una colecta entre nosotros y llevamos bolsas con víveres a la aldea El Canal. Ahora estamos trabajando en un censo en La Nopalera, en donde queremos repartir 22 bolsas”, dijo Aníbal.
Ramos explicó que cuando encuentran casos graves de desnutrición crónica notifican a la Sede Departamental de la Secretaría de Bienestar Social, para que se gestione la ayuda por medio de otras instituciones.
Además de comida, los chicos juegan un papel fundamental en la prevención del COVID-19, pues llevan talleres sobre medidas de higiene e información, convirtiéndose en agentes de cambio y líderes de su comunidad. “Las charlas son dirigidas desde niños, hasta adultos mayores”, dijo la servidora cívica María José Franco.
“Lo importante es que las personas ya están tomando conciencia de usar la mascarilla y lavarse las manos constantemente”, agregó la joven.
Están por entregar bolsas en la aldea La Nopalera. No solo imparten charlas de prevención del Covid-19, sino también sobre violencia intrafamiliar. Actualmente el grupo está conformado por diez jóvenes. La unidad y el entusiasmo caracterizan a estos zacapanecos.