Adicional al estricto cumplimiento de los protocolos de contención por COVID-19, el fin de semana se desinfectaron las instalaciones del Departamento de Protección a Niñez y Adolescencia Víctima de Violencia Sexual, en Quetzaltenango, que atiende a 78 niñas y adolescentes y de la residencia Ónice II.
Mirna Vásquez, jefa de dicho Departamento, explicó que tanto las residentes como el personal fueron trasladados a la residencia Ónice II, mientras se realizaba el procedimiento en habitaciones, salones de clase, oficinas administrativas, patios, entre otras áreas del Hogar de Xela. El mismo procedimiento se realizó en la residencia Ónice II.
“La desinfección fue coordinada por el Subsecretario de Protección, Carlos Gómez, quien nos ha brindado todo su apoyo. Fue una empresa certificada, para asegurar la salud de las niñas y adolescentes, así como del personal que trabaja en bienestar de ellas”, indicó Vásquez.
En el Hogar Xela hay siete adolescentes de reciente ingreso, que permanecen aisladas y que fueron trasladadas a otro inmueble. “Ellas están separadas del resto, como medida de prevención y parte de los protocolos implementados que han permitido la detección temprana de casos de COVID-19”, agregó la funcionaria.
Tanto en la salida, así como en el regreso a la residencia se tomaron todas la medidas de prevención, que incluyeron toma de temperatura, uso de alcohol en gel, lavado de manos y desinfección de calzado. Durante su permanencia en Ónice II, el equipo multidisciplinario realizó varias actividades con las chicas.