Por segundo año consecutivo se realizó en Guatemala el Congreso Regional Penitenciario, en el que la Secretaría de Bienestar Social participó en el intercambio de experiencias, especialmente en el trabajo que se realiza con la administración de los centros juveniles de privación de libertad.

La cita académica reunió a expertos en temas de seguridad, inteligencia y administración provenientes de Guatemala, México, Estados Unidos, Chile, Paraguay, Brasil, Ecuador, Argentina y Venezuela, quienes dieron a conocer avances y propuestas utilizadas en sus países.

En su participación, el secretario de Bienestar Social, Marvin Rabanales, hizo un análisis de cómo los centros juveniles de privación de libertad significan una oportunidad para la reinserción social, la reducción de la reincidencia y la construcción de una nueva identidad.

Además, llamó a la reflexión respecto a la atención posterior al cumplimiento de sanciones que deberían tener cada una de las y los adolescentes, y el papel que tiene el Estado en esta parte.

“No basta con que la Secretaría tenga un sistema de respuesta institucional sólido, robusto, con modelos acreditados y personal formado, si cuando salen -los adolescentes- al mes ya no están; si cuando terminan su sanción no somos capaces de darles seguimiento y acompañarlos en su proceso de reinserción”, reflexionó.

Su intervención cerró con la invitación a meditar sobre algunos puntos de debate sobre la privación de libertad y las medidas alternativas para las sanciones de las y los adolescentes en conflicto con la ley penal.

“Quiero dejar estos temas para debate, primero ¿le corresponde a la Secretaría atender a los mayores de 18 años que crecieron y llegaron a su edad adulta bajo nuestra responsabilidad?; segundo, si hay sanciones en las que se acumulan 18 años ¿realmente la cárcel de 18 años les va a reinsertar?, y finalmente ¿es posible tener controles para procurar la no privación de libertad?”.

Texto: Cecilia García
Fotografías: Eduardo Mendoza