Hace un poco más de un año, *Cristobal ingresó al programa de Medidas Socioeducativas de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) en su sede departamental de Jutiapa. Su historia es un testimonio de que el cambio es posible y que la reinserción social es una realidad alcanzable con esfuerzo, acompañamiento y apoyo adecuado.
Originario de la aldea Río La Virgen, en Jutiapa, Cristobal reconoce que antes de este proceso no comprendía muchas cosas, especialmente en el ámbito psicológico. Su falta de empatía y desconocimiento del impacto de sus acciones lo llevaron a cometer errores, pero su paso por los programas de la SBS le permitió transformar su vida.
Educación y trabajo
Actualmente, Cristobal estudia cuarto de bachillerato a través del programa CEEX de la SBS y trabaja en una granja de gallinas ponedoras, un empleo que consiguió incluso antes de recuperar su libertad.
“Casi un año antes de salir, ya tenía reservado mi puesto. Me confiaban y me tomaban en cuenta, así que cuando salí, al día siguiente ya estaba trabajando”, cuenta. Su historia refleja la importancia de brindar oportunidades a quienes están en proceso de reinserción y demostrar que sí es posible cambiar el rumbo de la vida.
Durante su proceso, Cristobal pasó por varias fases del sistema de reinserción de la SBS, pero su estancia en Casa Intermedia fue clave, pues allí reforzó su aprendizaje y adquirió mayor independencia. Con esfuerzo y determinación, ha logrado avanzar académicamente: ingresó a los centros juveniles de privación de libertad con apenas tercero primaria y ahora está a punto de culminar el bachillerato.
La familia, siempre un pilar fundamental
Su principal motivación es su familia. Su madre, quien ha sido su mayor apoyo, y su hermano menor, a quien desea ayudar económicamente cuando cumpla 18 años. Cristian sabe que el camino no ha sido fácil, pero tiene claro que con trabajo y educación puede construir un mejor futuro.
“Este proceso ha sido difícil, pero también ha sido una oportunidad para mejorar. Estoy muy agradecido con la SBS porque me brindaron las herramientas para cambiar y salir adelante”, concluye el joven.
La historia de Cristóbal es una prueba de que las segundas oportunidades existen y que, con el apoyo adecuado, la reinserción es posible. La Secretaría de Bienestar Social sigue comprometida con brindar espacios de formación y crecimiento para que más jóvenes puedan transformar su futuro.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Eduardo Mendoza y Luis Sajché
