“Antes de estar en privación de libertad, yo estaba triste y creía que no podía salir adelante; tal vez no debía haberlo hecho de esta forma, pero retomar mi educación fue una de las mejores cosas que hice. Ahora que tengo mi diploma me siento muy agradecido y con muchas ganas de seguir esforzándome”.
Así celebró Wilson* (nombre ficticio), uno de los residentes de Casa Intermedia, su graduación de bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en Productividad y Emprendimiento; una meta que significa un logro para su vida y también para su familia.
Esta es la sexta promoción que alcanza este nivel académico dentro de las aulas de Casa Intermedia. Para este año, eran seis los integrantes del grupo, sin embargo, tres recobraron su libertad pocas semanas antes de la graduación, otro logro que también es significativo para el centro, pues se celebra el éxito de la reinserción.
En el acto de graduación, las mamás de los jóvenes fueron parte de un momento especial, en el que les colocaron los anillos y que para las familias se convirtió en un recuerdo emotivo, pero cargado de una gran esperanza por el cambio de sus hijos.
En la fiesta también participaron los representantes del Instituto de la Defensa Pública Penal -IDPP-, así como del Mecanismo para la Prevención de la Tortura, la Unidad de Prevención Comunitaria de la Violencia, del Ministerio de Cultura y Deportes, del grupo Ceiba y otras organizaciones que están comprometidas con el proceso de reinserción de los jóvenes.
“Para nosotros es un orgullo ver su evolución, cada mes en las audiencias que tenemos; los conocimientos que ya han adquirido y van a seguir obteniendo, los van a acompañar siempre. Felicito al equipo multidisciplinario porque se nota que creen en la reinserción, que es posible”, comentó uno de los representantes del IDPP.
Los demás residentes de Casa Intermedia también estuvieron presentes apoyando a sus compañeros, que ahora son un ejemplo a seguir para quienes están avanzando en su formación académica y en su proceso de reinserción.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Eduardo Mendoza