Para *Rubén estar privado de libertad ha significado un nuevo comienzo y una nueva oportunidad para hacer las cosas bien y es que desde hace algunos meses empezó a aprender el oficio de la agricultura y la crianza de tilapia dentro del Centro Juvenil de Detención Provisional -CEJUDEP- en donde este año se inició con estos proyectos para dotar de herramientas de trabajo a los adolescentes en proceso de reinserción.
El día para los adolescentes que trabajan la tierra empieza desde muy temprano, para la media mañana ya paran con el rostro y las manos cubiertas de una capa café. Sí allí se refleja el esfuerzo que han empleado para arar la tierra con las piochas, palas y azadones.
El subdirector del Centro explica que estos proyectos fueron implementados este año para que los adolescentes se sientan útiles y puedan mantener la mente ocupada, además de aprender nuevos oficios que les serán útiles al momento de recobrar su libertad.
El funcionario indicó que en el área agrícola, los adolescentes están sembrando arándano, tomate y chile pimiento, entre otros vegetales. Además ya se encuentran trabajando en el espacio en donde comenzarán a criar tilapias.
““Este año también tenemos el proyecto de crianza de gallinas de granja y vamos a ampliar la siembra con papa, pepino y árboles de naranjas y limones. La idea es que estos proyectos sean autosostenibles”.
Este proyecto cuenta con la orientación de expertos en el tema, con quienes los adolescentes han aprendido a realizar surcos, distancias adecuadas, profundidad exacta, entre otros conocimientos para que las cosechas sean óptimas. Aunado a esto también les enseñan cómo pueden aplicar estos conocimientos en sus propios emprendimientos cuando recuperen su libertad.
"“Aprender estos oficios nos ayudará a generar nuestro propio sustento de manera honrada. Por eso prefiero mantenerme ocupado y aprender cada uno de los procesos de la agricultura”, dijo *Rubén.".
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Asael Díaz
