Con sus ojitos llenos de lágrimas, 29 adolescentes dijeron adiós al Centro de Educación Especial Álida España de Arana. Algunos, como en el caso de Melanie, llegaron desde los siete meses y ahora, con 14 años, finalizaron su etapa de aprendizaje con la Familia SBS.
Pero las niñas y niños no fueron los únicos que sintieron mucha emoción, también las madres y padres de familia dijeron adiós llenos de gratitud, porque cada logro y avance de sus hijos estuvo marcado por el trabajo de un equipo, que más que profesionales se convirtieron en familia.
Los testimonios
“Nos vamos contentos, felices de estar 14 años en Álida España, ha sido de bendición, de sentimientos y alegrías. Es un momento especial, fue un acto muy bonito, gracias por abrirnos las puertas desde que ella tenía siete meses cuando le detectaron Hidrocefalia con Paralisis Cerebral Espastica”, dijo Isaac Ramos, padre de Melanie.
“Cuando empecé a llevar a la nena ella tenía mala postura, estando allí aprendió a caminar y a decir unas cuantas palabras. Como madre estoy muy agradecida porque gracias al personal y a su esfuerzo las niñas y niños salen adelante con sus terapias”, manifestó María Laján, madre de Jaqueline.
Édgar Melgar, padre de Jeymi, contó que a lo largo del tiempo el servicio que le prestó el Centro Álida España le ayudó en su desarrollo intelectual. “Es algo que a ellos les cuesta, pero gracias a Dios y al Centro ya ha superado esa etapa y ahora ya comprende muchas cosas. Ahora estamos en el proceso para que ella continúe en el CCO”, finalizó.
Las datos
De acuerdo a la directora del Centro de Educación Especial Álida España de Arana, Alejandra Morales, en el acto de clausura participaron 34 niñas y niños, entre ellos del Programa de Discapacidad Múltiple, Programa de Habilitación Integral, Programa de Autismo, Programa de Discapacidad Sensorial y Auditiva, Refuerzo y del Ministerio de Educación.
En dicho centro se facilita el acceso al aprendizaje y promueve el desarrollo de las habilidades individuales y sociales de las niñas, niños y adolescentes, con el fin de potencializar sus capacidades partiendo de sus propias necesidades por medio de estimulación oportuna y significativa.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Luis Sajché