Con el propósito de restituir los derechos de las adolescentes alojadas en la Casa de Buen Trato Zafiro 3, se imparte el programa Comunidad Terapéutica, que forma parte del nuevo modelo de Acogimiento Residencial que impulsa la Subsecretaría de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia, de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia –SBS-.
Al igual que en las residencias Zafiro 2 y Zafiro 4, las jóvenes realizan talleres ocupacionales y recreativos y forman parte del programa Extramuros, que les permite salir a otros ambientes a estudiar y hacer deporte. Sin embargo, la terapia psicológica forma parte esencial del proceso de recuperación emocional, ya que el perfil que alberga Zafiro 3, es de adolescentes maltratadas en todas sus formas.
La psicóloga Andrea Cruz explica que el programa Comunidad Terapéutica es un modelo de atención enfocado en los derechos, que en el caso de estas menores, han sido vulnerados. “Vamos trabajando con niveles compuestos por estructuras, normativas y ritualidad para que ellas puedan sobresalir, empoderarse y construyan su personalidad”, explicó.
Cruz indicó que han tenido resultados positivos y se refirió al caso de una adolescente que había ingresado con rasgos de depresión. “Ella no hablaba, se aislaba de las demás, era introvertida, pero ahora sale y se involucra en las actividades. Aquí el primer paso es aceptar que necesitan ayuda y por ello cuando ellas creen en la idea de que ya son buenas pueden empezar a salir adelante y avanzar en el proceso”, agregó.
Otra parte esencial para el desarrollo integral de las residentes de las Casas de Buen Trato es la alimentación, de acuerdo con la nutricionista Stephanie Moes, la mayoría de los casos que ingresan a las residencias son de sobrepeso y desnutrición, es por eso que tras evaluarlos se les da una dieta de acuerdo a su patología. “Una vez al mes nos reunimos tres nutricionistas para discutir el menú para los próximos 30 días, se incluye un platillo nuevo para que ellas no se aburran de comer lo mismo y lo mejor es que es una alimentación balanceada”, detalló.
La atención integral que se les brinda a las adolescentes con el nuevo modelo de Acogimiento Residencial ha tenido impacto positivo, porque ahora las jóvenes no solo se sienten escuchadas, sino también empoderadas, ya que a pesar de haber sido vulneradas, ellas saben que pueden salir adelante. “Yo me siento cómoda y feliz porque aquí tengo todo lo que necesito, nos dan cariño, amor y nos tratan bien y sobretodo tenemos un lugar donde dormir. Además, nos dan la oportunidad de estudiar, realmente yo sí estoy muy agradecida porque con mis padres no tuve esa oportunidad”, expresa una de las residentes.
La joven, quien cuenta que dentro de los talleres ocupacionales ha aprendido costura y a hacer diseños, dice que su sueño es seguir estudiando y ser abogada. “Me han ayudado a cambiar mi forma de ser, porque yo realmente me portaba mal, contestaba, le gritaba a mi mamá, no me sentía bien estando con ella, porque mis hermanos me maltrataban, pero la terapia psicológica me ha ayudado”, finalizó
