Tras la muerte de su mamá y la aparición repentina de un padre ausente, la situación de los hermanos Marvin y Samuel se tornó difícil. Sin embargo, tras ser referidos, por orden de juez al Departamento de Atención y Orientación Especializada a Niñez y Adolescencia no Institucionalizada y su Familia –PROFAMI-, las cosas han mejorado notoriamente.
Leonel Caal, tío materno de los hermanos, cuenta que después de dos años de ausencia total, el padre de ambos quiso recuperar las custodias. “Eso no fue posible y por eso nos refirieron a PROFAMI, en donde además del apoyo emocional y psicológico he aprendido a cómo tratar con jóvenes, a escucharlos, a dialogar, interactuar y la forma correcta de demostrarles amor”, expresa.
Tanto Marvin, Samuel y su tío Leonel coinciden en que tras integrarse al programa, la relación ha sido más cercana y no solo eso, pues tras finalizar el taller de Liderazgo y Desarrollo Personal, dirigido a adolescentes, la mentalidad de los chicos ha cambiado drásticamente.
“Desde que iniciamos con las charlas ellos están más felices y han podido superar la pérdida emocional de la madre y ahora lo que me emociona es ver que tienen una ideología de superación”, cuenta Leonel.
Al hablar con Marvin, el mayor de los hermanos, se nota el deseo de superación que tiene y dice que haber participado en el taller fue una buena experiencia, pues aprendió cosas que le han ayudado a sobrellevar los problemas a los que se ha enfrentado y dice que su pensamiento en cuanto a sus metas cambió totalmente. “Ahora tengo metas concretas y fijas, acorde a mis necesidades y habilidades, entre ellas está el seguir estudiando y obtener un buen trabajo”, indicó.
Para Sidny, de 16 años, el haber participado en el taller de Liderazgo también le ayudó en muchos aspectos, sobretodo a reconocer sus errores, controlar sus emociones y enfrentar las situaciones que se le presentan. Asegura que el programa le ayudó a mejorar la comunicación con su mamá. “Con ella teníamos muchos problemas de comunicación y gracias a Dios ya nos llevamos mejor y tenemos una relación más cercana”, expresa.
La adolescente tiene dos hermanos pequeños y dice que quiere ser un buen ejemplo para ellos, pues desea que sean mejores personas en el futuro. “Agradezco el apoyo que PROFAMI nos brinda, la atención y la paciencia, porque no es fácil lidiar con jóvenes que tienen diferente emociones, diferentes personalidades”, agregó.
PROFAMI es un programa diseñado para atender y orientar a madres, padres o responsables de Niñas, Niños y Adolescentes en situación de vulnerabilidad o en condiciones de desprotección y atienden aquellos casos donde no se amerita la separación de su entorno familiar, constituyéndose en una alternativa para minimizar la institucionalización.