Los cariñitos sobraron para los tres terapeutas caninos que visitaron la residencia Zafiro 1. Luna, Bongo y Jamón llegaron sorpresivamente para alegrar a las niñas y adolescentes de la residencia de abrigo y protección, quienes en esta ocasión tuvieron un desayuno diferente.
Todas quedaron encantadas con la energía de Luna, la schnauzer; Bongo, el tierno cocker de cuatro meses y Jamón, un bulldog inglés de tres años, juguetón y amante de las caricias.
El secretario Pancho Molina, había prometido a las adolescentes que pronto les presentaría a su mascota, ninguna de las chicas imaginó que también iría Luna, la schnauzer del subsecretario Carlos Gómez y Bongo, el más cachorro de los tres visitantes.
Mayela Morales, psicóloga de la residencia, indicó que este tipo de actividades sirve para bajar los niveles de ansiedad en las niñas y adolescentes, relajarlas y que todas convivan en un ambiente de sana distracción.
“Estuvieron muy felices desde que los vieron llegar. Pasaron un momento bonito y la verdad no querían que los perritos se fueran, querían que se quedaran y hasta se ofrecieron para cuidarlos”, dijo la profesional.
Luna fue consentida por las chicas. Jamón se portó muy bien durante la visita. Bongo disfrutó con tanto cariño.
Antes de empezar a desayunar, *Nataly agradeció por los alimentos y pidió por las personas que no tienen pan en su mesa, por los niños, las niñas, los privados de libertad, los migrantes y las personas pobres o enfermas, lo hizo con palabras hermosas. Molina y Gómez compartieron un momento ameno con las chicas y las mascotas.
“Misión cumplida, nuestro objetivo era llenarlas de alegría, porque cuando sonríen y son felices marcan el camino de nuestras acciones, es por eso que la familia SBS tiene clara su misión”, expresó el secretario Molina.
Las niñas y adolescentes de Zafiro 1 compartieron el desayuno con el secretario Pancho Molina. El susecretario Carlos Gómez escuchó las inquietudes e historias de las chicas. Antes de empezar a desayunar, las chicas agradecieron por los alimentos y pidieron por los que no tienen nada que comer.
*Aslin, una de las adolescentes, dijo que la visita las había sorprendido. “Nos trajeron animalitos que nos gustan, estuvo muy bonito. Me gustó mucho el Jamoncito, porque pensé que no iba a dar la patita.
Nos sentimos mejor al compartir con ustedes y con los perritos”, dijo *Isabel. Mientras que *Delmi aseguró que se sintió muy feliz durante la convivencia. “Me gustó el Jamón, pero los tres están muy bonitos” agregó.
*Luciana prefirió a Luna, indicó que le traía bonitos recuerdos, mientras *Julia expresó que en casa tenía un cachorrito parecido a Bongo, con quien ella y sus hermanos jugaban.
Las niñas y adolescentes aprovecharon la visita para enseñar varios artículos que han aprendido a elaborar en sus talleres de corte, confección y tejido, tales como gorros, mochilas, tapetes, así como peluches de fieltro.
*Isabel mostró lo que ha aprendido a elaborar en su taller de costura. En tejido, las niñas han aprendido a elaborar gorros y mochilas de lana. Jamón se robó muchos cariñitos. Todas disfrutaron de un rico desayuno. Bongo era el más pequeño de los visitantes. Jamón quería quedarse más tiempo en la residencia, en donde lo consintieron mucho. “Promesa cumplida”, dijo Molina. Luna se portó muy bien durante la visita y fue acariciada por todas las jóvenes.