Los Centros de Atención Integral -CAI- de la Secretaría de Bienestar Social -SBS- son un ejemplo claro de cómo la Convención sobre los Derechos del Niño orienta las políticas públicas para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de la primera infancia. A través de este programa, se atendieron durante 2024 a 2 mil 574 niños y niñas de 8 meses a 6 años, brindándoles no solo cuidado, sino también un enfoque integral que promueve los derechos humanos, la cultura de paz y la pedagogía del amor.
La primera infancia es una etapa crucial para el desarrollo físico, emocional, social y cognitivo de las niñas y niños, ya que sienta las bases para su futuro aprendizaje, salud y participación social, es por ello que los CAI juegan un papel fundamental al ofrecer un entorno seguro y estimulante, donde la niñez recibe el apoyo necesario para desarrollar al máximo sus capacidades, gracias a metodologías participativas y un currículo adaptado que favorece su crecimiento integral desde los primeros años de vida.
Alimentación como pilar de desarrollo y un modelo educativo integral
Uno de los pilares de este programa es la alimentación nutritiva, que está alineada con el Artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que subraya el derecho de los niños a la salud y a una nutrición adecuada. Durante 2024, los CAI sirvieron más de 923 mil 871 raciones alimenticias distribuidas en cuatro tiempos: desayuno, refacción matutina, almuerzo y refacción vespertina. Estas raciones cumplen con los requerimientos nutricionales para garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de la niñez.
Además de asegurar una nutrición adecuada, los CAI también promueven un modelo educativo integral, en línea con el Artículo 28 de la Convención, que garantiza el derecho de los niños a una educación de calidad. El enfoque pedagógico del programa, basado en el Currículo Nacional Base -CNB-, favorece el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los niños.
Apoyo a las familias más vulnerables y compromiso con la niñez
El programa no solo beneficia a las niñas y los niños, sino que también respalda a familias de escasos recursos, permitiendo que padres y madres trabajadoras desempeñen sus labores con la tranquilidad de que sus hijos están en un entorno seguro y estimulante. Esto se alinea con el Artículo 27, que promueve condiciones de vida adecuadas para el desarrollo infantil.
En el marco del 35 aniversario de la Convención, los CAI destacan como un ejemplo de cómo los compromisos internacionales pueden traducirse en acciones concretas. Cada una de las raciones alimenticias servidas y las actividades educativas implementadas reflejan el compromiso de la SBS con el interés superior del niño, como lo dicta el Artículo 3 de la Convención.
El modelo de los CAI no solo garantiza el cumplimiento de derechos, sino que también fortalece las bases para que las niñas y niños atendidos puedan participar activamente en la sociedad, con salud, educación y bienestar integral. Así, el programa se convierte en una herramienta clave para hacer realidad los principios de la Convención en Guatemala.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Archivo SBS