Las niñas, niños y adolescentes que son acogidos en los Hogares de Protección reciben atención psicológica como parte de los servicios integrales ofrecidos por la Secretaría de Bienestar Social -SBS-, debido a que han experimentado vulneraciones a sus derechos y, en muchos casos, han sido víctimas de diversas formas de maltrato, lo que les genera importantes desafíos emocionales, como la baja autoestima y carencias afectivas.
La salud mental se torna importante, aún más en estos casos en donde la niñez y adolescencia viene de entornos familiares en donde no hay apoyo emocional, existe violencia intrafamiliar o diversos tipos de abusos, por ello en cada hogar de protección la SBS cuenta con personal capacitado que se mantiene alerta a las necesidades psicológicas de cada niña, niño o adolescente que ingresa.
La licenciada Karla Medinilla, psicóloga de la residencia Diamante II explica que las intervenciones incluyen atención individual y grupal. Así como psicoeducación en donde se promueve la importancia de la salud mental. Además, se trabaja con las madres y padres de familia para mejorar el entorno para las niñas, niños y adolescentes cuando regresen a casa.
La profesional indica que durante su estancia en los hogares, se les enseña a manejar sus emociones, ansiedad, estrés, tristeza y duelos. “Se les alienta a reconocer que son un conjunto de mente, cuerpo y alma, fomentando así un desarrollo integral”, expresó.
El impacto de la intervención de la SBS es notable, especialmente considerando que muchas de las niñas, niños y adolescentes han llegado a estos hogares provenientes de entornos desfavorables. La SBS no solo busca ayudar a los jóvenes a sanar, sino también a prepararlos para reintegrarse a sus hogares y comunidades, evitando que recaigan en el sistema de protección.
Además, la SBS recibe apoyo interinstitucional de hospitales y organizaciones no gubernamentales para garantizar que aquellos que necesiten evaluaciones psiquiátricas o atención especializada reciban la ayuda adecuada. Este enfoque colaborativo permite abordar casos de mayor complejidad, incluyendo adicciones, a través de instituciones como SECCATID.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Archivo SBS
