Aunque pudiera parecer un sencillo acto de graduación, para los Jóvenes de Casa Intermedia recibir un diploma y avanzar de nivel, dentro del programa, significa una evolución, progreso y el hecho de demostrarse a sí mismos que pueden lograr sus objetivos.
Dentro de Casa Intermedia existen tres residencias que identifican tres niveles de progreso y aprendizaje: Decisión, Esperanza y Oportunidad; cada uno con retos diferentes para contribuir al al proceso de reinserción de cada uno de ellos.
Gabriel Porres, director de Casa Intermedia, explicó que los jóvenes son trasladados desde otros centros como CER-1 y Gaviotas, luego de un proceso de perfilación, establecido en el Modelo de Gestión Juvenil, y entonces ingresan a la residencia Decisión.
De Decisión a Esperanza la graduación se realiza a un mes de haber ingresado, en esta ocasión fueron cuatro los que pasaron al siguiente nivel; mientras que, de Esperanza a Oportunidad, tomamos seis meses desde que avanzaron, para darles paso a Oportunidad; en la que también se graduaron cuatro residentes.
“Esta es una evaluación que hacemos con base a su comportamiento, al tratamiento y evolución que reciben dentro del centro. Les evalúan no solo los profesionales multidisciplinarios, sino que también los Vigilantes de Tratamiento Juvenil -VTJ-, personal del área médica y procuración”, explicó Porres, quien añadió que toda la enseñanza y evaluación se basa en el Modelo de Gestión Juvenil.
Actualmente, Casa Intermedia cuenta con 29 residentes quienes se encuentran prontos a concluir su sanción de privación de libertad. En este centro, los jóvenes tienen oportunidad de afianzar su preparación para lograr una exitosa reinserción por medio de la formación académica, capacitación técnica y desarrollo personal.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Casa Intermedia