El bebé recién nacido, al que tanto su madre como su abuela no aceptaron, ya se encuentra bajo el abrigo de un hogar cálido, gracias a la labor de la Secretaría de Bienestar Social -SBS- a través del Departamento de Acogimiento Familiar Temporal -DAFT-, cuyos equipos de profesionales lograron ubicarlo en un hogar temporal para la restitución pronta de sus derechos.

En una primera audiencia se indicó que el bebé iría a un hogar de resguardo privado, sin embargo, el DAFT solicitó que fuera entregado a una familia sustituta, por lo que  se iniciaron las coordinaciones correspondientes.

Arleth Cabrera, jefe en funciones del DAFT, inició con los acercamientos con una familia apta para poder cuidar al bebé, con el apoyo de la psicóloga Paula García, quien dio seguimiento al caso y en horas de la madrugada del sábado, se concretó la integración del recién nacido.

Esta medida fue propuesta por la SBS, pues los expertos afirman que enviar a un niño, niña o adolescentes  a una familia sustituta es mejor que institucionalizarlos, es decir, enviarlos a un hogar de abrigo, pues su entorno será lo más parecido posible a un hogar, en donde desde sus primeros días de vida recibirá la calidez del amor que necesita. 

El objetivo del DAFT  es busca evitar las institucionalizaciones de las niñas, niños y adolescentes, ya que lo óptimo para ellos o ellas es crecer con una familia.

Previo a la integración, especialistas realizaron evaluaciones a la abuela materna del bebé, pero no fue un recurso familiar idóneo para el cuidado, por lo que ahora crecerá con una familia amorosa, en lo que se dilucida su situación jurídica.

El bebé vivirá sus primeros días con una familia de acogida, mientras que la madre recibirá atención psicológica especializada, con el fin de mejorar su estado mental y esperar que en un futuro se pueda dar una eventual reunificación familiar.

 

 

 Texto: Asael Díaz
 Fotografías: Luis Sajché