Con piocha en mano, Patricia, madre soltera de una niña y un niño, preparó la tierra para dar vida a un huerto familiar en el patio de su casa, como parte de un proyecto coordinado por la Sede Departamental de la Familia SBS Guatemala.
Lechuga, cilantro, remolacha y rábano fueron algunas de las hortalizas que Patricia cultivó junto a sus hijos y su mamá, quien también había preparado espacio en su vivienda para la siembra, pues también es beneficiaria de los programas de la SBS.
Trabajo interinstitucional
Anabella Guzmán, directora de la Sede Departamental Guatemala, explicó que coordinaron con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación y el Ministerio de Desarrollo Social la capacitación y entrega de semillas a tres familias con el fin de restituir los derechos de las niñas, niños y adolescentes reintegrados.
“El trabajo de seguimiento que se realiza con estas familias es muy importante porque se vinculan estos servicios para que los beneficiarios se empoderen y salgan adelante con el consumo y así mejoren sus hábitos alimenticios y calidad de vida”, indicó Guzmán.
La Familia SBS tiene clara su misión
“Las licenciadas que han venido nos han tenido mucha paciencia. Nos ayudan cuando tenemos dudas. Para serle sincera, esto de los huertos es bonito, incluso ya nos habían dado esta oportunidad, después de que se nos acabó la cosecha compramos más semillas”, dijo Patricia.
Doña María también agradeció el beneficio y todas las atenciones que el equipo muldisciplinario ha tenido con sus nietos. “Siempre nos han ayudado, a mí nieto grande le trajeron una cama y también nos han dado víveres”, expresó mientras apelmazaba la tierra sobre las semillas que cultivó.
Otra de sus hijas, que también es beneficiaria de la Familia SBS también agradeció el apoyo que ella y su hijo adolescente han recibido. “Le han dado seguimiento con las psicologas y pues eso le ha ayudado a cambiar de pensamientos y mí también me han orientado”, agregó.