En el Departamento de Protección Especial de Primera Infancia en Zacapa, el calor de la tarde contrasta con la calidez de las sonrisas que inundan este hogar dedicado al cuidado de los más vulnerables. Aquí, entre paredes que pronto verán nuevas mejoras se tejen historias de amor y cuidado.

Aunque en el Hogar de Zacapa, un refugio para niños y niñas que requieren protección especial, los esfuerzos por mejorar la infraestructura están en marcha —con arreglos necesarios como pintura y reparaciones en los techos— el foco principal sigue siendo la calidad de atención brindada a la primera infancia que más lo necesita. Además, pese a la reciente incorporación de varias niñeras, aún se necesita fortalecer este recurso humano para elevar los estándares de cuidado.

Sin embargo, la falta de personal no ha sido excusa para fortalecer la reunificación familiar. Jennifer Orellana, directora en funciones del Hogar, detalla el progreso alcanzado: “En mayo de 2024, teníamos una población de 171 niños y niñas. Gracias a la reorganización de nuestros equipos, ahora contamos con 122 menores bajo nuestro cuidado. La eficiencia ha aumentado significativamente con la formación de ternas conformadas por un procurador, trabajadora social y psicólogo, lo que ha agilizado el proceso de reunificación y las audiencias privilegiadas”, destacó.

El compromiso del equipo del Hogar no pasa desapercibido para las autoridades de la SBS. Marvin Rabanales, Secretario de Bienestar Social, elogió el trabajo realizado: “Este es un esfuerzo digno de reconocimiento. Aplaudo el liderazgo y profesionalismo de quienes han permitido que más niños y niñas encuentren su lugar con una familia. Seguimos adelante, fortaleciendo nuestras acciones para asegurar que más niñas y niños vivan en un entorno familiar”, expresó.

Alejandra Muralles, directora de Primera Infancia, quien acompañó al secretario en la visita, también compartió su entusiasmo: “Aunque represento a una Subsecretaría diferente, trabajamos en conjunto para proteger a la niñez y adolescencia. Ver menos bebés institucionalizados es una excelente noticia, ya que indica que estamos cumpliendo con nuestro objetivo de proporcionarles un entorno familiar”, dijo.

Es así, como en el cálido entorno de Zacapa, el compromiso con la primera infancia y la mejora continua en la atención que se brinda en la Secretaría de Bienestar Social son la clave para transformar la vida de niñas y niños durante su primera infancia.

Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Luis Sajché