La historia de *Luis Alfredo es un reflejo de perseverancia, esfuerzo y el poder de la inclusión. A pesar de enfrentar una discapacidad grave, logró lo que parecía impensable: culminar su ciclo escolar primario con el apoyo de educadores especiales del Hogar ABI. Su clausura no solo marca un logro personal, sino también un triunfo para la educación inclusiva y el derecho de las personas con discapacidad a acceder a una formación académica que respete sus necesidades y potencialidades.

Luis es el primer graduado dentro del Hogar ABI que ha logrado completar su ciclo escolar en un centro educativo regular, específicamente en la Escuela Urbana Oficial Mixta No. 98 “General José María Reina Barrios”, gracias al apoyo constante de sus hermanos y, especialmente, de su educadora especial Edith, quien jugó un papel crucial al acompañarlo a lo largo de este proceso.

Aunque el plantel escolar inicialmente no estaba preparado para recibir a estudiantes con discapacidad, la dedicación de Edith y el esfuerzo del equipo educativo hicieron posible que Antonio José se integrara plenamente, obteniendo así el derecho a la educación que había sido suspendido durante dos años.

Un año de éxitos en el ABI 

La historia de *Luis Alfredo es solo una de los tantos testimonios de superación que se celebran este año dentro del Hogar ABI, que también logró que 29 niños, niñas y adolescentes, junto con 51 adultos, culminaran con éxito su ciclo escolar, todos ellos con el acompañamiento de educadores especiales.

A pesar de que este grupo no completó su educación en una escuela regular, logró alcanzar sus metas académicas gracias a la atención personalizada y a la adaptación de los contenidos, lo que les ha permitido superar las barreras del sistema educativo tradicional.

Luis, con su clausura de sexto primaria, ha dado un gran paso en su camino hacia el futuro. Pronto, iniciará su educación en primero básico, continuando con el apoyo de su educadora especial y de su familia. Y lo mismo ocurrirá con los 29 niños, niñas y adolescentes que, gracias a su dedicación y la de sus educadores, continuarán sus estudios.

En la Secretaría de Bienestar Social -SBS- celebramos no solo los logros académicos de estos estudiantes, sino también el esfuerzo, la determinación y el compromiso de todos los involucrados. La inclusión educativa no es solo una oportunidad, sino un derecho que debe garantizarse para todos los estudiantes. El camino de Luis Alfredo, nos inspira a continuar trabajando para crear oportunidades para toda la niñez y adolescencia que lo necesita.

Texto: Dirección de Comunicación Social
Fotografías: Hogar ABI

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