Gracias a la intervención y el apoyo de la Iglesia Palestina Nazaret ubicada en el Puerto de San José, Escuintla, al menos ocho familias de esa comunidad han manifestado su interés por formar parte del Departamento de Acogimiento Familiar Temporal -DAFT-.
El DAFT es un programa de la Secretaría de Bienestar Social que se dedica a ubicar, captar y acreditar familias para que puedan dar cobijo y cuidado temporal a aquellos niños, niñas y adolescentes que han tenido que ser separados de sus padres biológicos, luego de que estos han tenido complicaciones para garantizarles sus derechos humanos esenciales.
De esa cuenta, estas familias serán capacitadas por profesionales de dicho programa quienes les explicarán todo lo que implica ser familias de acogimiento temporal, para que eventualmente puedan formar parte del programa y recibir en su hogar a niñas y / o niños que lo necesiten.
Cristina Quintanilla, jefa del DAFT, contó que el enlace que con este grupo de familias es producto de la capacitación sobre la “Prevención de la Separación Familiar Innecesaria” que la SBS brindó a jueces de todo el país, en la cual se explica que una de las alternativas a la institucionalización es ubicar a los niños o niñas en hogares temporales mientras su familia biológica se fortalece.
En este caso, el Juez de Escuintla se interesó en el tema, por lo que coordinó una reunión con líderes religiosos del departamento. Uno de ellos, Douglas Morataya, pastor de la iglesia en cuestión, se comunicó con Quintanilla para coordinar una charla informativa con familias de su comunidad interesadas en apoyar a la niñez.
Morataya comentó que su intención es buscar la protección de estas “niñas y niños que buscan un hogar que les brinde amor, cariño y cuidados necesarios mientras sus padres biológicos encuentran el camino de Dios”.
Mientras que Quintanilla afirmó que se siente motivada al observar que existen muchas familias guatemaltecas y en este caso del Puerto de San José que están interesadas y comprometidas con ayudar a la niñez de su comunidad.
Por su parte, una de las madres que se hizo presente en la plática comentó que ella ha sentido mucha tristeza al ver a niños, niñas que necesitan apoyo y a quienes muchas veces solo se les puede dar con una moneda o comida, pero que ella no conocía de la existencia de un mecanismo legal de denuncia y de cobijo a través del cual se les puede ayudar de forma más profunda y estratégica.