Mientras prepara los vástagos que algún día se convertirán en hermosas plantas, Víctor nos cuenta con timidez que quiere conseguir un trabajo de tiempo completo y estudiar fotografía.
Él creció en hogares estatales porque fue abandonado por su mamá desde los 6 años, ahora a sus 17, consiguió una beca facilitada por la Municipalidad de Guatemala en un vivero de la comuna, luego de gestiones realizadas por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia –SBS-.
La infancia de Víctor transcurrió en instituciones de acogimiento, hasta que en 2017, por orden de juez, fue reintegrado con una tía paterna, quien accedió a abrirle las puertas de su casa al sobrino que nunca conoció a su padre.
Su caso fue referido a la Sede Departamental de Guatemala de la SBS, para dar seguimiento a la restitución de sus derechos y un acompañamiento constante, para orientarlo y evitar que sea coptado por grupos delincuenciales o consumo de drogas.
El joven que ocupa sus mañanas en el Vivero Municipal “La Península”, en la zona 2, donde recibe la instrucción básica para el cultivo de flores y plantas ornamentales, como parte del apoyo municipal que le permite asistir a la escuela formal por la tardes y que es requisito fundamental para que el beneficio se extienda al término de sus estudios de nivel medio.
Al preguntarle sobre su vida, Víctor recuerda a sus tres hermanas, quienes también permanecieron durante algún tiempo junto a él en una residencia gubernamental. Sin embargo, ellas escaparon y ahora solo dos están vivas, pues una falleció por sobredosis de droga.
Cuenta que conoció a su mamá, que nunca se pudo hacer cargo de él porque consume e inhala solventes; dice que no extrañó las visita, pues se acostumbró a su situación, ahora que está afuera desea cumplir su mayoría de edad para trabajar y tener su propia casa y familia.
Sonia Morales, la trabajadora social de la SBS que le ha dado acompañamiento al caso, dice que han logrado restituir los derechos de educación y salud de Víctor y debido a que su contexto no es idóneo para su desarrollo integral, la SBS ha gestionado la apertura de espacios en instituciones públicas para que pueda invertir su tiempo de ocio en talleres ocupacionales.
Además, con esto se le está preparando para una vida independiente y por medio de la beca recibe un estipendio mensual, los cuales invierte en sus necesidades básicas y de estudio en la Asociación Grupo Ceiba.
La parte social también es importante, porque convive con otros chicos con similar condición, ya que el Programa de Becas de la Municipalidad está dirigido a jóvenes del Relleno Sanitario de la zona 3 y 7. “Cuando ingresó, Víctor era cohibido, ahora convive con sus compañeros”, dice Elsa Osorio, coordinadora de dicho beneficio.
Es así como entre el verdor y el colorido de las flores, este joven trata de hacer a un lado sus problemas y enfocarse en un mejor futuro.
