La magia del circo llegó al Centro de Atención Integral -CAI- Zona 19, donde las risas y los colores se apoderaron del ambiente en una celebración inolvidable del Día del Niño. Con peinados que desbordaban creatividad, brillo y muchos colores, niñas y niños disfrutaron de una jornada repleta de sorpresas y diversión.
Al ingresar, los pequeños fueron recibidos por el personal, que estaba disfrazado de personajes circenses. La entrada al centro fue adornada con una espectacular carpa de globos que anunciaba la fiesta. La mujer barbuda, la domadora, las magas, la vendedora de palomitas y las payasitas, entre otros, se hicieron cargo de hacer sonreír a todos.
Desde los más pequeños hasta los más grandes disfrutaron de los rincones de felicidad en las diversas estaciones de juego. Pintacaritas, globos y juegos con pelotas ofrecieron a las niñas y los niños la oportunidad de dejar volar su imaginación y disfrutar de una jornada mágica.
No solo los juegos fueron un deleite; el área de cocina se sumó a la celebración con un toque dulce. El personal se disfrazó de heladeras y sorprendió a los pequeños con una deliciosa banana split que todos disfrutaron.
Sin embargo, los verdaderos protagonistas fueron los peinados locos. Con cascarones, conitos de helado y una lluvia de colores, los padres dejaron volar su creatividad, convirtiendo a sus hijos en verdaderas obras de arte. Esta explosión de imaginación fue sin duda uno de los momentos más memorables de la actividad.
Los CAI, como el de Zona 19, son espacios dedicados al cuidado, educación y alimentación de niñas y niños desde los 8 meses hasta los 6 años. Su misión es apoyar a madres y padres trabajadores, brindando servicios gratuitos que garantizan atención especializada en la primera infancia.
Los pequeños reciben cuidado diario y alimentación nutritiva, adaptada a sus necesidades, todo ello bajo una metodología acreditada por el Ministerio de Educación que fomenta el desarrollo de habilidades a través del juego.
La celebración del Día del Niño en el CAI Zona 19 no solo fue una fiesta de risas y colores, sino una manifestación del compromiso de la Secretaría de Bienestar Social -SBS- por ofrecer un futuro brillante y lleno de oportunidades a las niñas y niños que más lo necesitan.
Texto y Fotografías: Carolina Hernández