En las Residencias de Protección cada niña, niño y adolescente tiene una historia por contar. Esta vez vamos a hablar sobre *Elí. Él tiene 11 años y la última parte de ellos los ha vivido en el Hogar Temporal de Zacapa, en donde ha encontrado el amor, la paciencia y la comprensión de una familia.
En 2019, fue reintegrado con su mamá, pero al poco tiempo pidió de nuevo su ingreso en la residencia debido a que no pudo manejar el trastorno de conducta de Elí. Sin embargo, su personalidad impulsiva y rebelde desaparece cuando tienen en sus manos un instrumento musical.
Como parte del Nuevo Modelo de Protección, impulsado por la Secretaría de Bienestar Social, en el hogar se imparten clases de música. Él sabe interpretar lira, redoblante y bombo, recientemente empezó con el xilófono y lo domina muy bien.
La educadora Jennifer Orellana cuenta que Elí tiene hermanos menores que también están en otros hogares de protección. Cada vez que puede, habla por teléfono con ellos. “Cuando los escucha su personalidad cambia, se vuelve un amor y siempre dice que quiere estar junto con ellos”, agrega.
*Nombre ficticio por seguridad