En el Centro Juvenil de Privación de Libertad para Varones -CEJUPLIV- Gaviotas, el tiempo corre lento para los adolescentes que cumplen sus sanciones. Sin embargo, entre estas paredes hay historias de esperanza y cambio, que brillan como estrellas en la oscuridad, una de ellas es la de *Jorge que decidió transformar su vida y su rumbo, y con ello, alumbrar el camino de otros jóvenes en su misma situación.
A pesar de estar privado de libertad, *Jorge decidió superar los obstáculos y enfocarse en las oportunidades académicas que ofrece la Subsecretaría de Reinserción, de la Secretaría de Bienestar Social -SBS-. Gracias a su dedicación y esfuerzo, ha logrado avanzar hasta el nivel universitario, demostrando que con disciplina, es posible alcanzar cualquier meta.
*Jorge sigue con sus estudios universitarios, pero no se conforma con aprender solo para sí mismo. Ahora también enseña a leer y escribir a otros adolescentes, demostrando que la educación tiene el poder de abrir puertas que antes parecían cerradas.
La iniciativa de este joven ha tenido un impacto significativo en la vida de varios adolescentes recluidos en -CEJUPLIV- Gaviotas, ya que sus compañeros al verlo triunfar se sienten motivados y deciden dar un giro a su vida.
“Cuando llegué aquí, apenas podía leer; me costaba mucho. Sin embargo, gracias a los profesionales y al profesor Leyva, logré avanzar. Él nos enseña y nos refuerza, porque a veces es difícil. A mí, por ejemplo, me costaba leer y escribir, pero aprendí bastante. Ahora estoy terminando la primaria, y realmente ha sido de gran ayuda”, compartió *Estuardo, uno de los adolescentes en proceso de reinserción.
La historia de *Jorge es un testimonio del poder transformador de la educación y del arduo trabajo que realiza la Secretaría de Bienestar Social por la reinserción de los adolescentes, porque al dar oportunidades educativas a los adolescentes en conflicto con la Ley Penal, podemos ayudarlos a romper el ciclo de la violencia y a construir un futuro más prometedor para ellos y para la sociedad.
Texto y fotografías: Asael Díaz
