Ana López es una madre trabajadora que, junto a su esposo, se dedica al comercio en el Mercado La Presidenta y como muchas familias guatemaltecas, el cuidado de sus hijos es una prioridad; por eso, necesitaban de un lugar confiable y seguro donde dejarlos mientras trabajan.
La solución llegó con el Centro de Atención Integral -CAI-, ubicado en el mismo mercado, convirtiéndose en un gran apoyo para Ana y su familia, porque, mientras trabaja, su hija recibe atención especializada, alimentación y educación de calidad.
“La verdad, me ha beneficiado mucho”, comentó Ana. “Como estoy trabajando, me cuesta tener a la nena, y el CAI me ha ayudado mucho porque ahí tiene su alimentación, le dedican su tiempo para desarrollarse, para aprender y con las actividades que realizan me han ayudado mucho”, añadió.
Ana se siente tranquila y feliz de saber que sus hijos están en buenas manos. Gracias al apoyo del CAI su hija no solo recibe los cuidados necesarios, sino que también tiene la oportunidad de aprender y desarrollarse integralmente.
Al finalizar las jornadas diarias, la hija de Ana corre feliz a contarle su día a su mamá. “Me cuenta las actividades que tienen, porque como son niños, la emoción de ellos es estar jugando. Ahí les enseñan a leer y también a jugar, ella viene contenta a contar sobre las actividades que tienen y eso es lo que la emociona”, indicó Ana.
La historia de Ana es un ejemplo de cómo los CAI son un apoyo fundamental para las familias guatemaltecas, especialmente para las madres y padres trabajadores que buscan un lugar seguro y confiable para el cuidado de sus hijos.
Texto: Asael Díaz
Fotografías: Eduardo Mendoza y Asael Díaz
