Todos hemos escuchado el término crianza asertiva, pero realmente comprendemos de qué se trata. Como personas fuimos criados de manera diferente y muchas veces la manera en qué fuimos tratados no fue la más acertada y al convertirnos en padres y madres de familia no sabemos cuál es la mejor manera de abordar a nuestros hijos y la situación puede escalar a niveles inmanejables.
Por ejemplo, cuando se pretende corregir con violencia, las consecuencias para las niñas y niños son emocionales y se convertirán en adultos con baja autoestima, problemas emocionales y aceptarán conductas como faltas de respeto y agresividad hacia su persona.
En otros casos, el maltrato en todas sus formas (físico, emocional o sexual) puede ocasionar que las niñas y niños se vuelvan violentos, agresivos y rebeldes. Solo dentro de los hogares de Protección de la Secretaría de Bienestar Social -SBS- hay más de mil niñas, niños y adolescentes abrigados y dentro de este número hay un porcentaje significativo de casos que pueden mejorar con una crianza asertiva.
Pero ¿Qué es la Crianza Asertiva?
La crianza asertiva se basa en la premisa de que las niñas y niños necesitan tanto límites claros como apoyo emocional para desarrollarse de manera saludable. A diferencia del autoritarismo, que se centra en imponer reglas y castigos sin considerar el punto de vista del menor de edad, y la permisividad, que evita establecer límites claros para evitar conflictos, la crianza asertiva busca un equilibrio.
La crianza asertiva es un enfoque que combina la firmeza con la empatía. Los padres asertivos establecen normas y expectativas claras, al mismo tiempo que mantienen una comunicación abierta y respetuosa con sus hijos. Este estilo promueve la autonomía del niño, fomenta el respeto mutuo y busca resolver conflictos de manera constructiva.
Diferencias con Otros Estilos de Crianza
Autoritarismo vs. Crianza Asertiva: El estilo autoritario se caracteriza por una rígida imposición de reglas y expectativas, a menudo sin espacio para la negociación o el diálogo. En contraste, la crianza asertiva valora la comunicación y el entendimiento. Mientras que el autoritarismo puede generar obediencia por miedo, la crianza asertiva busca lograr una cooperación basada en el respeto.
Permisividad vs. Crianza Asertiva: La permisividad, por otro lado, se enfoca en evitar conflictos permitiendo que los niños hagan lo que quieran, lo cual puede resultar en la falta de límites claros y la falta de preparación para enfrentar responsabilidades. La crianza asertiva, aunque también evita el conflicto innecesario, establece límites y expectativas claras, garantizando que el niño entienda las reglas mientras se siente apoyado emocionalmente.
Beneficios de la Crianza Asertiva para los Niños
Los niños criados bajo este enfoque aprenden a tomar decisiones de manera responsable. La crianza asertiva les proporciona un entorno seguro para explorar sus habilidades y tomar decisiones, lo que fomenta su independencia y confianza.
La comunicación abierta y respetuosa es un pilar de la crianza asertiva. Los niños aprenden a expresar sus sentimientos y pensamientos de manera efectiva, lo que fortalece sus habilidades sociales y emocionales.
Al recibir una combinación de límites claros y apoyo emocional, los niños desarrollan una mayor resiliencia. Aprenden a manejar mejor el estrés y los desafíos, ya que saben que pueden contar con el respaldo de sus padres para superar las dificultades.
Este estilo de crianza fomenta relaciones familiares basadas en el respeto mutuo. Al tratar a los niños como individuos valiosos cuyas opiniones y sentimientos importan, se fortalece el vínculo familiar y se promueve un ambiente de cooperación.
Texto: Carolina Hernández