La adolescencia es una etapa crucial de la vida y las amistades que se formen en esa etapa pueden tener un impacto duradero en el desarrollo de las hijas e hijos. Por eso compartimos algunos consejos que como madre o padre puedes aplicar para guiarlos al escoger amistades que les aporten de manera positiva.
Aunque es natural que las y los adolescentes busquen independencia, necesitan orientación para tomar decisiones acertadas, especialmente cuando se trata de la amistad. Los consejos de los padres, siempre pueden ofrecer una perspectiva más madura y contribuir a que las y los hijos identifiquen relaciones saludables.
Karen Quezada, psicóloga de la Secretaría de Bienestar Social, señala que cuando los padres se involucran, también se fortalece la relación familiar y se generan lazos de confianza, que demuestran interés genuino y que se preocupan por su bienestar.
Ayuda a tu hijo a desarrollar una buena autoestima. Las y los adolescentes seguros de sí mismos son menos propensos a caer en malas influencias.
Invita a los amigos de tu hijo a casa para conocerlos mejor. Esto te dará una idea de las personas con las que se rodea.
Conversa con tus hijos sobre los valores y principios que son importantes para ti y tu familia. Explícale por qué es esencial rodearse de personas que compartan esos valores.
Sé un ejemplo a seguir. Demuéstrale a tu hijo cómo son las relaciones saludables a través de tus propias amistades.
Si notas que tu hijo o hija está cambiando de manera negativa, como alejándose de la familia o cambiando de humor, es posible que esté bajo una mala influencia. Habla con él para entender qué está pasando.
Asegúrate de que tus hijos se sientan cómodos hablando contigo sobre sus amigos. Escúchalos sin juzgar y ofrece orientación cuando sea necesario.
Inscribe a tus hijos en deportes, clubes o grupos que fomenten el trabajo en equipo y el respeto. Estas actividades suelen ser un buen lugar para hacer amigos con intereses y valores similares.
“Involucrarse no significa controlar, sino acompañar y estar presente para ofrecer apoyo y consejo cuando sea necesario. Por eso es fundamental abrir los canales de comunicación, y lograr que los hijos se sientan cómodos compartiendo sus experiencias y preocupaciones”, apuntó.
Esta participación no solo ayuda a las y los adolescentes a escoger mejores amigos, sino que también, es una medida preventiva para evitar que se vean envueltos en situaciones de riesgo, pues en la adolescencia, la presión de grupo puede ser muy fuerte y al desear ser incluidos, pueden ser influenciados a tomar decisiones que no tomarían por sí solos.
“Cuando los padres están involucrados, no solo se previenen conductas de riesgo, sino identificar señales de advertencia antes de que sea demasiado tarde. La guía constante y el apoyo en la elección de amistades no solo protege a los adolescentes, sino que les proporciona las herramientas para resistir a la presión social negativa”, puntualizó la profesional.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Archivo SBS