Después de las vacaciones llega un momento bastante esperado y que también representa algunos retos para las madres, padres y otros adultos que se involucran en la crianza de las niñas y niños. ¡Es momento de prepararnos para el regreso a clases!

Pasar de las rutinas de vacaciones a la etapa escolar puede representar un cambio abrupto, pero si la familia se prepara con anticipación, tendrán una transición más amigable y retomar los hábitos será aún más sencillo.

Herman Castellanos, pedagogo de la Sede Departamental Guatemala de la SBS, recomienda que la preparación puede comenzar una semana antes de que empiecen las clases y lo primero es controlar el horario de sueño.

“Lo primero es trabajar en el hábito de acostarse temprano para que no se les dificulte el momento de levantarse. También es importante trabajar en el hábito de desayunar sano y con tiempo suficiente para salir a tiempo hacia el centro educativo”, apuntó.

En estos pasos la palabra fundamental es consistencia, pues será solo con horarios regulares que se logra que las niñas y niños tengan estructura para sentirse seguros. Esto incluye que tengan horarios para dormir, comer, realizar tareas y otras actividades.

Es preciso que las niñas y niños tengan horarios regulares para dormir, comer y realizar tareas escolares. Las rutinas proporcionan estructura y ayudan a que se sientan seguros.

Habla con entusiasmo sobre el regreso a clases y las emocionantes experiencias que les esperan. Puedes destacar aspectos positivos como reunirse con amigos, aprender cosas nuevas y participar en actividades.

Organiza un espacio tranquilo y bien iluminado donde los niños puedan realizar sus tareas, esto les ayudará a concentrarse y a asociar el estudio con un entorno positivo.

Anima a tus hijos a expresar sus emociones, escucha sus preocupaciones y ayúdales a encontrar soluciones. Una comunicación abierta refuerza la confianza. 

¿Qué hago si es primera vez que van a la escuela?

Aunque todos soñamos con que este sea uno de los días más alegres y memorables, para algunas niñas y niños, e incluso papás puede significar un momento desafiante, pero que es posible abordar con más facilidad si existe preparación previa.

Con los más pequeños no solo es necesario practicar rutinas, sino que también adelantar algunos procesos para que estén más cómodos e incluso entusiasmados por asistir a clases.

Ya sea escuela o colegio, siempre es una buena idea que tu pequeña o pequeño visite contigo el centro escolar para que se familiarice con el entorno y ayudará a reducir la ansiedad al tener una idea de lo que le espera.

Si conoces a otros niños que también comenzarán la escuela, organiza encuentros para establecer amistades antes del primer día. Esto les ayudará a tener un sentido de familiaridad y compañía.

Antes de comenzar clases puedes practicar algunas actividades que se hacen en la escuela, como la hora del refrigerio, o el tiempo para juegos. Eso ayudará a que los niños se sientan más cómodos con la rutina.

Puedes promover pequeños actos como vestirse sola, o preparar su mochila. Esto refuerza la confianza de tu hija o hijo y le permite enfrentar la escuela con mayor autonomía.

“Una buena idea es que conozcan el establecimiento y a la maestra con anticipación, explicarles cómo será el día a día e incluso generar relaciones con posibles nuevos amigos en los primeros días de clases”, apuntó.

Otro momento para ayudarles a familiarizarse con la rutina escolar es integrarlos a la preparación de su refrigerio, de los útiles; si no usan uniforme, pueden participar en la selección de su vestuario e incluso de su peinado. Esto contribuirá a que se sientan emocionados por asistir a clases.

No importa si esta es la primera vez que van a clases, o si ya son adolescentes que ya conocen las rutinas escolares, siempre es importante cuidar de la transición de las vacaciones a la etapa escolar.

Texto: Cecilia García
Fotografías: Archivo SBS