Con su toga y birrete, tres internas del Centro Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres –CEJUPLIM- Gorriones, recibieron su diploma que las acredita como cultoras de belleza, luego de siete meses de formación avalados por el Ministerio de Educación –MINEDUC- e impartida por instructoras de la Misión Onnuri Guatemala.
La enseñanza consistió en corte de cabello para damas, caballeros y niños, técnica de planchado y secado, así como de aplicación de tintes. Melvy Marroquín, estilista auxiliar y la misionera Pil Youn Kim indicaron que el curso es una base para que las jóvenes puedan seguir aprendiendo.
Explicaron que como parte de la formación impartieron charlas bíblicas, con el objetivo de promover un cambio de valores y un nuevo estilo de vida. “No enseñamos religión, solo queremos que conozcan el amor y perdón de Dios”, dijo Marroquín.
El acto, al que asistieron delegados de Onnuri Guatemala, del MINEDUC, autoridades de CEJUPLIM y padres de familia, empezó con una oración hecha por una de las graduandas, quien con la voz entrecortada, agradeció la oportunidad de alcanzar esta meta, posteriormente un grupo de internas realizó la presentación de dos danzas.
*Paula, *Flor y *Soraya fueron llamadas al frente para recibir sus diplomas, también premiaron su esfuerzo y dedicación, ya que de 15 jóvenes que empezaron el curso, ellas fueron las únicas en concluirlo, pues algunas recuperaron su libertad y otras desistieron.
“Quiero agradecerle a Dios por permitirme estar acá y a la directora, subdirectora y a las instructoras de belleza por brindarnos su apoyo para poder terminar el curso”, dijo Paula, quien compartió que durante el año que lleva privada de libertad, ha tenido la oportunidad de superarse y de mejorar la comunicación con su mamá.
Andrea Aldana, representante del MINEDUC, felicitó a la segunda promoción de cultoras de belleza, en nombre de la Coordinación de Educación Extraescolar Guatemala Occidente y las incentivó para que se sigan preparando y acumulen más logros en su vida.
La subdirectora de Gorriones agradeció a todos los involucrados en el proceso de formación de las adolescentes y jóvenes privadas de libertad, por creer en ellas y darles una segunda oportunidad. “Necesitamos mujeres valientes, virtuosas, bendecidas que tengan esa convicción de una transformación positiva y esta formación ayudará a la economía de su familia cuando recuperen su libertad”, expresó.
Estas acciones forman parte del Nuevo Modelo de Gestión Juvenil, que tiene como objetivo cero ocio en los centros de privación de libertad y una atención integral para los y las jóvenes y adolescentes para que puedan reinsertarse sin problemas a la sociedad.
*nombres ficticios para resguardar la identidad
Texto: Carolina Hernández
Fotografía: Nadia Cabrera