En un emotivo acto celebrado en las instalaciones de Casa Joven Peronia, se graduaron un total de 26 jóvenes que culminaron sus estudios gracias al Centro de Educación Extraescolar (CEEX), iniciativa que brinda oportunidades educativas a adolescentes en situación de vulnerabilidad.

Entre los graduados se encuentran seis estudiantes de sexto primaria, 13 de tercero básico y siete de quinto bachillerato. Estos jóvenes, provenientes de diversas áreas de Peronia, demostraron que con esfuerzo y dedicación es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar sus sueños.

Durante la ceremonia, los graduados recibieron sus diplomas y anillos por sus padres, además de compartir sus experiencias, agradeciendo el apoyo brindado por el personal y los docentes.

“Me siento muy feliz por haber terminado el ciclo básico. Ha sido un año con muchas experiencias, hice muchos amigos, mis maestras han sido de mucho apoyo, mi mamá siempre ha estado ahí para mí. Me hace falta un familiar muy importante para mí, pero a pesar de todo lo llevo en mi corazón y donde quiera que él esté, yo sé que está feliz por mí. Mi carrera sigue, mis sueños siguen, yo quiero ser una azafata, volar, viajar, conocer nuevos lugares y yo sé que gracias a Casa Joven voy a poder terminar el bachillerato”.
Vapsy Gemali Contreras
Graduada Casa Joven Peronia

Los jóvenes graduados expresaron su agradecimiento por la oportunidad de estudiar y destacaron la importancia de la educación para su futuro. “La verdad que para mí es un gran avance y espero seguir adelante. Estoy muy feliz, tuve mucho apoyo de parte de mis padres, de mi maestra y de todos, me gustaría seguir arquitectura en la universidad”, dijo Selgido Fernando Bailón, uno de los graduados.

Casa Joven Peronia forma parte de la Subsecretaría de Protección para el apoyo de adolescentes en áreas donde existe riesgo social; su aporte no solo se centra en el desarrollo académico de los adolescentes, sino que también brinda otros servicios como terapias psicológicas, escuela para padres, escuela de vacaciones.

Texto y fotografías: Asael Díaz

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