Hacer un barrilete no solo es una tradición de noviembre, también es una técnica que fortalece la participación, la creatividad, el trabajo en equipo y también la expresión artística. Y justo esto es lo que vivieron las adolescentes y jóvenes del Centro Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres -CEJUPLIM- Gorriones.
Las participantes se integraron en equipos y recibieron los materiales para elaborar un barrilete que además de reflejar la riqueza de la diversidad cultural nacional, también se convirtiera en una pieza en la que expresaron su sentir.
“Además de celebrar esta tradición, también se fortalece la convivencia, la armonía y el trabajo en equipo. Esta actividad también nos sirve para mantener en contexto a las adolescentes, además de recordarles los valores de nuestro país”, expresó Escocia*, directora del centro.
Algunas representaron lugares icónicos como el Lago de Atitlán, mientras que otras recordaron a la niñez y adolescencia, y la necesidad de proteger sus derechos.
“Además del fortalecimiento de la convivencia dentro del centro, también es importante resaltar las tradiciones y valores que nos identifican como guatemaltecos y que nos permiten avanzar hacia una cultura sana y de paz”, expresó el subsecretario de Reinserción, José Daniel Fuentes.
Texto y fotografías: Cecilia García
