Para marzo de este año se tiene previsto que se empiece a brindar apoyo económico a adolescentes en proceso de reinserción por medio del Subsidio Educativo, aprobado recientemente por las autoridades de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-.
El beneficio de Q500 mensuales, que se dará por un plazo no mayor a cuatro años, está dirigido a adolescentes que hayan concluido su sanción de privación de libertad o que estén bajo medidas socioeducativas.
La titular de la SBS, Patricia Contreras, indicó que su administración aprobó el subsidio para adolescentes que culminaron una sanción y viven en pobreza o pobreza extrema y que tengan interés en estudiar, para que sigan una formación formal o técnica. Explicó que se iniciará con 10 adolescentes hombres y mujeres y de forma escalonada se espera que se culmine este 2020, con 50 beneficiados.
Carlos Gómez, director de la Dirección de Prevención Terciaria, de la SBS, destacó que el objetivo del Subsidio Educativo es mejorar la calidad de vida del beneficiado y de sus familias, por medio de un aporte económico que le permita continuar sus estudios para tener mejores opciones de empleo.
Gómez explicó que tras realizar dos Encuestas de Percepción, Intereses y Necesidades de los Adolescentes en 2018 y 2019, establecieron que más del 50% de los jóvenes privados de libertad o con medidas socioeducativas no han concluido sus estudios primarios.
“La reinserción significa dotar de herramientas técnicas para que el adolescente pueda ubicarse en una sociedad, ante esta situación nos percatamos de que es importante enfocarnos al tema educativo, porque si no tienen una buena educación, difícilmente tendrán buenas oportunidades laborales”, señaló.
Los interesados podrán realizar su solicitud en la Dirección de Prevención Terciaria en las instalaciones de la SBS, que hará un estudio para comprobar que llene el perfil de atención. Si aplica, el adolescente hombre o mujer podrá elegir en dónde estudiar, si quiere seguir una educación formal que abarca desde la primaria hasta la universidad o una carrera técnica.
Un equipo multidisciplinario se encargará de evaluar el interés y readaptación del adolescente, pero también se programarán entrevistas con la familia y los docentes del centro educativo para establecer la continuidad del estipendio mensual. Otro de los objetivos del proyecto es la integración familiar, es por eso que los padres de los beneficiados deberán asistir a terapias psicosociales, para proporcionarles técnicas de comunicación asertiva.
Los Q500 le permitirán al adolescente pagar su colegiatura, comprar útiles y material didáctico, pagar sus pasajes y comprar su refacción. Pero además, la Dirección de Prevención Terciaria pondrá a disposición de los muchachos computadoras, internet, impresiones, tutorías y atención psicológica.
Durante 2019, la Dirección Prevención Terciaria, adscrita a la Subsecretaría de Reinserción y Resocialización de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal atendió a 116 adolescentes brindándoles intervención psicológica, orientación y apoyo educativo e intermediación laboral.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Nadia Cabrera