Lucía* es una adolescente que recientemente cumplió 17 años, y aunque una parte de su vida fue dañada, ahora se siente animada para soñar y alcanzar sus metas gracias a las terapias, educación y otras atenciones que ha recibido bajo resguardo de la Secretaría de Bienestar Social.
Ella forma parte de las adolescentes que son resguardadas en el Programa de Protección a la Niñez y Adolescencia Víctima de Violencia Sexual con Enfoque de Género, donde sus derechos han sido restituidos por medio de diferentes atenciones en la residencia.
“Hubo un momento bien difícil y luego sentí mucho dolor cuando me dijeron que iba a estar en un hogar, pero ahora que ha pasado el tiempo y con todo lo que he aprendido creo que puedo seguir adelante y tener oportunidades”, comentó Lucía*.
Formación académica para regularizar su proceso académico, así como capacitación técnica, terapias psicológicas, atención médica y nutricional, entre otras, forman parte de las atenciones que reciben las residentes, de las cuales fue informada la subsecretaria de Protección, María José Ortiz, durante una supervisión a este centro.
En el recorrido, que también acompañaron representantes de Unicef, también se dieron a conocer las necesidades y mejoras que se requieren en la residencia, que actualmente alberga a 92 adolescentes, así como a 30 infantes hijos de las residentes.
El personal que atiende a las adolescentes se encargó de relatar cómo se desarrollan las actividades diarias, así como los logros que han alcanzado y los retos que enfrentan. Esta visita forma parte de las actividades que permitirán planificar y gestionar las mejoras para esta y otras residencias de protección y abrigo.
*Nombre ficticio para protección de la identidad de la adolescente
Texto: Cecilia García
Fotografías: Luis Sajché