La implementación del Nuevo Modelo de Acogimiento Residencial, el fortalecimiento del programa de Acogimiento Familiar Temporal, la creación del programa Especializado para la Niñez y Adolescencia Víctima de Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, así como el apoyo a adolescentes y jóvenes para prevención del delito y migración irregular, destacan dentro de los buenos resultados obtenidos por la Subsecretaría de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia durante la actual administración.
El Nuevo Modelo de Acogimiento Residencial sustituyó el modelo de macroinstitución y se basa en la atención personalizada, perfilación y proyecto de vida de la niñez y adolescencia atendida. Actualmente cuenta con 16 residencias, en las cuales se desarrollan estrategias como la comunidad terapéutica y se prepara a las y los adolescentes que están por cumplir su mayoría de edad y que no cuentan con recurso familiar, para que tengan competencias que les permitan tener una vida independiente al salir del sistema de protección.
Los esfuerzos para evitar la institucionalización se centraron en el programa de Acogimiento Familiar Temporal o Familias Sustitutas, que por años no pasaba de 20 familias acreditadas y que cerró 2019 con 142 familias dispuestas a acoger bajo su techo a Niñas, Niños y Adolescentes –NNA- vulnerados, con el fin de restablecer sus derechos. Además se logró que el 100 por ciento de los menores de edad abandonados fueran reintegrados a un hogar temporal por orden de juez.
Otro de los logros significativos en 2019 fue la creación del Programa Especializado para la Niñez y Adolescencia Víctima de Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, con dos residencias ubicadas en la zona 2 capitalina y en el municipio de Coatepeque, Quetzaltenango, en donde se cuenta con rutas de acción para restituir los derechos de las niñas y adolescentes vulneradas, que abarca una atención integral que incluye salud, educación escolar y técnica, terapia psicosocial y formación para la vida. Anteriormente, esta población era atendida por la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas –SVET-.
Desde el 21 de septiembre de 2018, las 15 sobrevivientes de la tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción reciben un apoyo mensual de Q5 mil, luego de establecerse la Unidad de Pensión Vitalicia de acuerdo a lo establecido en el Decreto 16-2018 del Congreso de la República, cuyo monto es destinado para educación, alimentos, medicinas, entre otros. Además, se les brinda atención psicosocial, acompañamiento y capacitación en temas de administración, ahorro y emprendedurismo.
ATENCIÓN NO RESIDENCIAL
En los últimos tres años, el Programa Casa Joven atendió a más de 19 mil jóvenes y adolescentes en situación de riesgo social en sus comunidades, a quienes ofrece atención psicológica y social personalizada y facilita oportunidades educativas, técnicas y laborales con el fin de prevención de delito y que sean copados por grupos fuera de la ley. Este cuenta con cuatro sedes ubicadas en Mixco, Villa Nueva, Peronia y Palencia.
En el tema de Niñez y Adolescencia Migrante No Acompañada, se brindó asistencia a 23 mil 268 menores de edad que retornaron al país de 2016 a 2019, a quienes brindaron atención especializada por medio de los dos albergues Casa Nuestras Raíces en Guatemala y Quetzaletenango y que fueron reintegrados con sus familias.
El Departamento de Atención y Orientación Especializada a Niñez y Adolescencia No Institucionalizada y su Familia –PROFAMI-, que tiene a su cargo planificar, organizar, coordinar, dirigir, supervisar y evaluar las actividades y servicios encaminados a brindar atención a las NNA y sus familias que a criterio de un juez requieran atención especializada, prestó orientación a más de 5 mil usuarios con el objetivo de evitar la institucionalización.
En apoyo a adolescentes y jóvenes hombres y mujeres, actualmente funcionan dos Centros de Formación Quédate, uno en Santa María Visitación, Sololá, que inició en 2015 y otro abierto en marzo de 2019 en Joyabaj, Quiché, cuyo objetivo es evitar la migración irregular, brindándoles herramientas que los ayudan a potencializar sus habilidades y destrezas en su contexto geográfico, cuyos servicios educativos formales y técnicos abalados por el INTECAP llegaron a 3 mil 928 adolescentes y jóvenes durante los últimos cuatro años.