Convertidos en agentes de cambio para sus comunidades, 144 jóvenes participaron en la clausura del Servicio Cívico 2019, que se realizó en el Polideportivo del Parque Erick Barrondo, cuyo acto contó con la participación del subsecretario de Protección y Acogimiento, Marwin Bautista.
Además, estuvieron presentes la directora de la Dirección de Protección Especial y Atención No Residencial, Claudia Elías; Lorena Velásquez, directora de Sedes Departamentales de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, autoridades y colaboradores de las cuatro Casa Joven, servidores cívicos e invitados especiales.
Durante su discurso, Bautistas resaltó que se cumplió con el objetivo de aumentar la cobertura del programa este año, calidad de servicios y acciones comunitarias y escolares del Departamento de Atención No Residencial Casa Joven y de Sedes Departamentales participantes.
“Felicito a estos 144 jóvenes que tomaron la decisión de enlistarse en el programa, que les ha dejado mucho aprendizaje, pero sobretodo una experiencia positiva para sus vidas. El ser Servidores Cívicos los convierte en jóvenes protagonistas dentro de sus comunidades y los compromete a ser un ejemplo positivo”, agregó.
Claudia Elías, directora de la Dirección de Protección Especial y Atención No Residencial indicó que el Programa de Servicio Cívico funciona desde 2011 y que este año se contó con la participación de 144 chicos, 20 por cada Casa Joven y 11 por cada una de las sedes departamentales participantes, que este año fueron siete, Quetzaltenango, Sololá, Escuintla, Mazatenango, Jutiapa, Zacapa y Baja Verapaz, alcanzando a 215 centros educativos y 110 comunidades.
Los jóvenes rompieron la formalidad del acto con una dinámica que puso de pie a todos los asistentes, también presentaron una dramatización titulada “Jugando a Vivir”, en la que representaron las problemáticas a las que se enfrentan los adolescentes en zonas de riesgo, tales como alcoholismo, drogadicción, dinero fácil, entre otras.
Lorena Velásquez, directora de la Dirección Departamental, dijo que este proyecto no solo ha impactado a Niñas, Niños y Adolescentes –NNA-, sino también a las familias y comunidades. “Nos sentimos muy orgullosos de los resultados, porque además genera compromiso por parte de los jóvenes que decidieron enlistarse”, agregó.
Jóvenes de las Casa Joven de Mixco, Palencia, Peronia y Villa Nueva, así como de las siete sedes departamentales pasaron al frente y contaron su experiencia dentro del Servicio Cívico y todos coincidieron en que el trabajo que realizaron fue satisfactorio, pues no solo vieron de primera mano las necesidades, sino también se esforzaron para impactar en temas como la prevención de la violencia y embarazos tempranos por medio de diversas actividades.
Hasta este lunes, los jóvenes ya habían acumulado 610 horas de servicio cívico y aunque celebraron su clausura, las 728 horas ordenadas concluirán el próximo 6 de diciembre y por las cuales reciben un estipendio de Q10 por cada una, por lo que en muchos casos se constituye una primera experiencia laboral en la administración pública.
El propósito del Servicio Cívico Social es promover la participación y protagonismo de jóvenes para que contribuyan a mejorar el futuro de otros jóvenes, adolescentes y niñez en riesgo social, así como prevenir la violencia y otras problemáticas sociales en las áreas vulnerables donde residen.
Texto: Carolina Hernández
Fotos: Nadia Cabrera