El nuevo Modelo de Gestión Juvenil implementado en los centros de privación de libertad para adolescentes hombres y mujeres, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social –SBS- incluye entre su estrategia un trato más humano y cero ocio, es por eso que se han incluido talleres de arte, no solo para potencializar destrezas, sino como psicoterapia.
Por medio de la pintura, los internos aprenden a expresar sus emociones, sentimientos y puntos de vista; reducir el estrés y la ansiedad y los ayuda para su rehabilitación en general, ya que promueve el autoconocimiento emocional y la regulación de la conducta.
Como parte de los talleres de pintura que han recibido, recientemente jóvenes internos en Etapa II realizaron una exposición de sus creaciones, cuyo significado fue profundo al plasmar lo que sienten al estar privados de libertad y lejos de su familia.
*Cristóbal, de 16 años, dice que su obra representa todo lo que ha pasado dentro del centro. En su oleó se puede observar un halo de luz que dice, es su mamá, quien ha estado en las buenas y en las malas con él. También hay una luna, esa que todas las noches ve desde la ventana de su celda y el sol, que le da calidez en sus días difíciles.
Este joven ya ha pasado más de años cumpliendo su sanción y durante ese tiempo su mamá, Brenda, dice que ha cambiado. “Debido a su proceso a mí me despidieron del trabajo, me enfermé y económicamente no la estamos pasando bien, pero nunca lo he dejado solo, tiene todo mi apoyo y siempre le digo que su vida no está truncada, que aproveche todas las oportunidades que le dan y que deseche lo negativo”, dice orgullosa al ver que su hijo ha destacado en los programas educativos de Etapa II.
*Wosdely plasmó un ángel atrapado en el tiempo, que significa los sueños que no ha podido alcanzar por diversas razones que le han tocado vivir. Sin embargo, dice que siente esperanza al ver que hay persona que creen en la reinserción, en donde le han dado la oportunidad de ver realizada una de sus aspiraciones desde pequeño, participar en teatro, también como parte del nuevo Modelo de Gestión Juvenil.
“Estoy feliz porque ha logrado muchas cosas, su cuadro es precioso, lamentablemente tuvo que pasar esto para que saliera adelante. Yo nunca he dejado de visitarlo, lo apoyo en lo que necesita y aunque su logros me enorgullecen yo quisiera su libertad, pero le digo que le eche ganas y se porte bien para que pueda salir más rápido”, expresó Rosa, madre de Wosdely.
Un reloj fue perfecto para que *Waldemar pudiera plasmar que el tiempo que ha pasado dentro del centro. Él lleva 2 años con 6 meses dentro y dice que algunas veces se ha desesperado, pero eso no ha sido obstáculo para salir adelante, ya que en Etapa pudo estudiar sus básicos y ahora cursa cuarto perito contador, pero su meta es estudiar dibujo.
En la exposición lo acompañó Nancy, la mejor amiga de su mamá, quien falleció hace algunos meses. Ella cuenta que desde la pérdida siempre ha estado pendiente del joven, no lo puede ir a visitar porque en los centros solo dejan ingresar a padres o abuelos, pero aprovecha espacios abiertos al público para verlo. También estaba su abuela, quien no lo había visto desde hacía tiempo, debido a su avanzada edad.
Los centros de privación de libertad para adolescentes hombres y mujeres están a cargo de la Subsecretaría de Reinserción, que durante su actual administración ha impulsado un nuevo modelo de reintegración a la sociedad de jóvenes en conflicto con la ley penal.
*nombres ficticios
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Nadia Cabrera
