Como parte de la atención integral que se brinda en las Casas de Buen Trato para adolescentes hombres y mujeres, a cargo de la Subsecretaría de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia, desde hace tres meses se implementó el Programa de Danzaterapia, un método psicoterapéutico de integración física y emocional que ayuda a exteriorizar los sentimientos por medio del cuerpo.
Javier Luna, jefe de Departamento de Atención Especial Contra el Maltrato en Todas sus Formas, explicó que en las cuatro Residencias de Buen Trato trabajan bajo la metodología de la Comunidad Terapéutica, y por ello, dentro de la normatividad y disciplina asertiva que reciben las adolescentes, pensaron en incluir un proyecto que además de ser lúdico, las fortaleciera.
Otro de los propósitos del programa es la reparación del trauma y que coadyuve en el proceso de resiliencia de las chicas, para que puedan reinsertarse a su microsistema posteriormente. ”Usamos la danza como expresión para que externen su sentir”, agregó Luna.
Los talleres de danza a cargo del profesor Víctor Coyoy son impartidos los lunes y jueves en Zafiro 2, los martes y viernes en Zafiro 3 y los miércoles en la residencia para varones, con quienes la forma de trabajo se lleva con ritmos más urbanos como el hip hop, mientras que con las jóvenes se enfoca en ballet.
“La danza como terapia ayuda al desarrollo de actitudes psicoculturales que van transformando toda la parte cognitiva y conductual de las chicas, que se pueden expresar ya no entrando en crisis, llorando, golpeando o quebrando, sino que canalizando todo lo que tienen en su interior por medio de sus movimientos corporales y por el sentir de la música. Además, van ganando autoconfianza”, indicó Coyoy.
*Karin, de 17 años, residente de Zafiro 3 contó que participar en la danzaterapia le ha ayudado a cumplir uno de sus sueños, pues desde pequeña le gusta el ballet y hace poco participó en una presentación de danza clásica y contemporánea en el 22 Festival del Centro Histórico. “En el hogar me han apoyado mucho, tanto en la parte psicológica como en mis estudios, por eso mi meta es graduarme de un bachillerato en danza y dedicarme a esto”, expresó.
La historia de *Yuli es diferente, pues contó que al principio no le gustaba la idea de aprender danza, pero ahora piensa que este tipo de arte es “maravilloso” y dice que nunca se imagino tener la oportunidad de presentarse ante un público. Ella tiene cinco meses de vivir en la residencia, en donde dice, ha tenido la oportunidad de aprender cosas nuevas cosas y su meta al salir es continuar sus estudios y convertirse en abogada o administradora de empresas.
Para *Estrella, de 14 años, el agradecimiento al hogar es lo primero, pues dice que no le gustaba el ballet, pero poco a poco se dio cuenta que le ayudaba a sentirse mejor y a ser más disciplinada. Contó que su sueño es ayudar a las personas necesitadas por medio de sus dos pasiones, el canto y el futbol.
La titular de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, Patricia Contreras, dijo que durante su administración se le ha dado un giro completamente distinto al Modelo de Atención Integral para Niñas, Niños y Adolescentes –NNA- bajo el resguardo de la institución, parte de ello es la implementación de nuevos programas que ayudan a que desarrollen nuevos talentos y habilidades, lo que incide en la restitución de los derechos.
*Nombre ficticio para proteger identidad
TEXTO: Carolina Hernández
FOTOGRAFÍA: Walfred Osorio
