Como parte de la metodología empleada en los Centros de Atención Integral –CAI-, administrados por la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, 37 niños de la sede de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos viajaron a la capital para visitar la XVI Feria Internacional del Libro en Guatemala -FILGUA-.
Junto a los pequeños de preparatoria y del programa de Reforzamiento Escolar y Prevención de la Callejización –REPREDEC- viajaron 29 padres de familia, tres educadoras y María Eugenia Cifuentes, directora del CAI, quien explicó que salieron favorecidos con el patrocinio del transporte al participar en un concurso de FILGUA.
“Ha sido una buena experiencia, salimos a las tres de la mañana de San Marcos e ingresamos a la capital a las 7:30, desde esa hora los niños no han cerrado los ojos, pues están muy entusiasmados y felices”, agregó Cifuentes.
Alexander Mazariegos, quien tiene 10 años y asiste al programa de REPREDEC, expresó que estuvo muy contento porque era la primera vez que visitaba Guatemala y una Feria del Libro. “Me gustó todo porque gané algunos premios”, dijo.
Marilyn Gallardo, jefa del Departamento CAI, indicó que este tipo de actividades acerca a los niños de preprimaria a la lectoescritura, mientras que para los más grandes fomenta el gusto por los libros.
Hilda Ajchú, madre de tres pequeños inscritos en el CAI de San Pedro Sacatepéquez, dijo que la oportunidad de traer a sus hijos a esta actividad fue bonita porque aprendieron sobre libros. “Mis niños de 10 y 8 años están en REPREDEC, mientras que la nena de 6 años está en prepa; la verdad que el centro ha sido de gran ayuda porque como papás tenemos tiempo para trabajar, no tengo nada de que quejarme, ellos han estado bien durante los tres años que han estado allí”, declaró.
Erick Fuentes, uno de los padres de familia, expresó que esta fue una nueva experiencia para los chicos y un buen momento para compartir como familia. Él también tiene tres hijos que asisten al CAI, una niña de 3 años que está en maternal, un niño de 6 que cursa kínder y otra pequeña de 10 que asiste a REPREDEC. “La atención ha sido muy buena, nos ayuda de tres maneras, en enseñanza, alimentación y tutorías”, señaló.
Otro de los casos en los que el CAI se ha vuelto un apoyo importante es el de don Jorge, un padre soltero que está agradecido por el cuidado que le proporcionan a su pequeño de 6 años. “Hoy pude compartir muchas cosas que normalmente no podemos hacer en casa con mi hijo, quien desde que llegó al centro ha tenido avances en su desarrollo. En mi caso le doy gracias a Dios y al centro por la gran ayuda que me han dado porque puedo dejarlo allí y sé que está seguro y aprendiendo”, expresó.
