Odeht y Walter llevan más de dos décadas casados, sus hijos tienen 20 y 16 años, son un hogar feliz, pero en 2015 sintieron que debían ayudar a aquellos pequeños que no corrieron con la suerte de tener una familia en donde se velara por su bienestar y protección.
Fue así como en 2016, los Guzmán fueron acreditados por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia –SBS- para recibir de forma temporal a Niños, Niñas y Adolescentes –NNA- vulnerados en sus derechos.
Desde entonces han acogido a seis menores de edad, actualmente cuatro viven con ellos mientras se resuelve jurídicamente su situación y expresan que la experiencia ha sido gratificante y satisfactoria.
La pareja cuenta que se enteró del Programa de Acogimiento Familiar Temporal cuando a la par de la iglesia donde ellos son los Pastores, se instaló una residencia de la SBS y se les solicitó apoyo para darles orientación espiritual a los niños.
Fue así como tras emprender los trámites y ser aprobados, recibieron a *Carlitos, de 2 años. Los Guzmán dicen que fue emocionante, pero también significó un desafío porque debieron adaptarse y comprender al pequeño “viajero”.
“Cada niño tiene su historia y al principio él era muy berrinchoso, no sabíamos qué hacer, pero con la ayuda de Dios y el seguimiento que la SBS nos da con los psicólogos, logramos superar las dificultades y al final fue una experiencia maravillosa”, narra Odeth.
De eso ya pasaron tres años y *Carlitos ahora de 5, vive con su familia biológica. Sin embargo, el lazo afectivo que nació entre ellos les permite tener comunicación y saber cómo va su desarrollo.
Después de Carlitos llegó *Gerson, con solo cinco días de nacido, él se fue poco después de un mes de estar con ellos. Walter dice que el mayor temor de las personas al pensar en ser Familias Sustitutas es la despedida, por eso es importante que desde el principio se tenga claro que los pequeños son solo viajeros que dejarán huellas de amor en el corazón.
Por ahora en su hogar viven *Lisbeth de diez meses y los hermanitos *José, *Clarita y *Fabiola, de 8 y 6 y 3 años, quienes a su paso son tratados con amor y paciencia por cada uno de los integrantes de esta familia temporal.
“Los cuatro estamos en el mismo sentir, porque mi hijo a pesar de ser mayor de edad juega e interactúa con ellos, mientras que mi nena es amorosa y se encarga de bañarlos y cambiarlos”, cuenta el padre.
Los Guzmán representaron a las 110 familias acreditadas por la SBS en la entrega oficial de la Guía “El Viajero”, que la SBS elaboró junto a UNICEF, para orientar a las familias que acogen de manera temporal a NNA y que por orden judicial son remitidos para su cuidado y protección.
Este año ya han sido integrados 55 menores de edad, logrando así que se desarrollen en un espacio más adecuado para su crecimiento, como una alternativa para evitar la institucionalización.
* Nombres ficticios para guardar la identidad del niño
Texto: Carolina Hernández
Fotografía: Nadia Cabrera