Con gran alegría y entusiasmo, el Centro de Atención Integral (CAI) del Mercado La Presidenta abrió sus puertas, recibiendo a las niñas y niños en un espacio lleno de cariño y dedicación.
Desde temprano, a partir de las 07:00 horas, comenzaron a llegar los pequeños, quienes fueron recibidos con sonrisas y calidez por el equipo de profesionales que los atendería durante el día. Este primer día fue especial no solo por el comienzo de una nueva etapa, sino porque se ofreció una atención integral que incluyó alimentación saludable y actividades lúdicas que fomentaron la creatividad y el aprendizaje de las niñas y niños.
Durante ese primer día, además de la atención personalizada, se estableció un proceso de adaptación para que los pequeños se sintieran cómodos y seguros en este nuevo entorno. La directora, Milca Isabel Minera, expresó con emoción: “Estamos muy felices, porque hoy es nuestro primer día con las niñas y los niños, y es una gran alegría para todo el equipo. Estamos listos para brindarles la atención que se merecen, y esperamos que en los próximos días la asistencia continúe creciendo.”
El CAI se compromete a ofrecer un cuidado individualizado, donde cada niña y niño pueda desarrollarse de manera integral. A través de un enfoque educativo que promueve la estimulación en las áreas físicas, emocionales, cognitivas y sociales, se busca fortalecer sus habilidades y capacidades. Este proceso está basado en la pedagogía del afecto y de la aceptación, alineado con el Curriculum Nacional Base (CNB) del Ministerio de Educación, con un enfoque en la Cultura de Paz y los Derechos Humanos.
La directora añadió: “Hoy comenzamos con el nivel inicial, y aunque algunos niños no pudieron integrarse por diferentes razones, ya confirmaron su asistencia para los próximos días. A partir de la próxima semana, iniciaremos con el nivel preescolar, lo que permitirá que más niñas y niños se sumen a nuestra comunidad.”
El CAI La Presidenta es un lugar donde los padres y madres trabajadoras pueden confiar plenamente en que sus hijas e hijos serán cuidados con esmero en un ambiente seguro y afectivo, mientras ellos continúan con sus labores diarias.
Fotografías: Eduardo Mendoza
Texto: Asael Díaz
