“El fortalecimiento de nuestras capacidades institucionales no solo beneficia a los profesionales que aquí se forman, sino que también impacta de manera positiva en la vida de los jóvenes que buscan una segunda oportunidad en Casa Intermedia”.
Así señaló en su discurso, el director de Casa Intermedia, Gabriel Porres, durante la graduación del Diplomado de Justicia Restaurativa, en el que participó el personal de este centro, que atiende a jóvenes que están a un paso de cumplir su sanción privativa de libertad y volver a su hogar.
En total fueron 16 participantes, quienes pasaron por el proceso formativo de seis meses con facilitadoras y facilitadores del Circula Centro de Liderazgo Restaurativo, en el que aprendieron los principios prácticos de la justicia restaurativa y su aplicación con los adolescentes.
Este ciclo formativo tuvo el apoyo de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley -INL, por sus siglas en inglés-, y tuvo como resultado la creación de una guía de aplicación, con el fin de que los procedimientos sean practicados en Casa Intermedia.
Durante su discurso en el acto, el Secretario de Bienestar Social, Marvin Rabanales, hizo énfasis en la importancia de incluir los pilares de la justicia restaurativa en el tratamiento de las y los adolescentes que han infringido la ley.
“El joven debe asumir su responsabilidad y reparar de alguna forma el daño causado. A su vez, la comunidad debe participar y estar dispuesta a aceptarlo, porque, de lo contrario, se corre el riesgo de que regrese a dinámicas negativas, como las pandillas. Si no logramos este proceso, esos jóvenes podrían terminar en centros penales para mayores”, expresó el secretario Rabanales.
¿Qué es la justicia restaurativa?
La directora ejecutiva de Circula, Flor García Mencos, explicó que tradicionalmente la sociedad ha aprendido que la justicia consiste en pagar por lo que uno ha hecho, lo que da lugar a que existan las penas y cárceles.
“La justicia restaurativa se enfoca en la restitución, en restablecer la dignidad de las personas y reparar el daño causado. Es un proceso que permite asumir responsabilidades sin destruir la dignidad humana, lo que facilita la reinserción de quienes han estado en conflicto con la ley”, agregó.
Además, señaló que el enfoque de la justicia restaurativa promueve la plena conciencia de los actos cometidos y un propósito firme de no repetición, lo cual la convierte en una herramienta poderosa.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Eduardo Mendoza